In Extenso, PAN BOLIVIA (La Paz).- La región de Chijipata de la población de Laja, se convierte anualmente en el atractivo de los habitantes y de parejas jóvenes que llegan desde las ciudades, interior y exterior del país para festejar la Alasita denominada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco este 2018.
La Alasita citadina no es la única en organizarse o exponerse objetos en miniaturas, existen en otras regiones, las mismas que están fuertemente apegadas a la religiosidad, en un sincretismo expresado en varios pueblos y que muestra la habilidad de elaborar las miniaturas en un rito asociado a la fertilidad, prosperidad y abundancia de las personas.
Las Wactas, muy conocidas en el altiplano boliviano interpretan los deseos de las nuevas parejas, asociado a los objetos de miniaturas de las Alasitas, ya que la ceremonia religiosa comparte la simbología de buscar el bienestar de los nuevos hogares y la abundancia. Esta representación se la expresa mediante la compra de miniaturas, compra de terrenitos y donde se colocan justamente esos deseos adquiridos, por lo habitual se trata de parejas jóvenes que se comprometen a progresar en el futuro y retornan cada año año a la región para reafirmar su compromiso o agradecer, repitiendo el mismo ritual mezclado entre Alasitas, la religión católica y la ch´alla final de lo adquirido.
El tercer día de la fiesta (7, 8, 9 de diciembre) de la Virgen de la Inmaculada Concepción de la población de Laja, toma vida el calvario de Chijipata (pastizal de la altura), para ser más exactos detrás de la iglesia de Laja del departamento de La Paz, donde existe un capilla y se encuentra la imagen de la virgen moldeada por la naturaleza en un batan de piedra, donde aparentemente no intervino la mano del hombre, pero la silueta expresa uno de los íconos de la religión católica y es adorada por propios y extraños.
Tan solo esta imagen moviliza a los habitantes de la región como otros que llegan justamente para la fiesta y según el investigador Gerardo Ichuta “La fiesta de Laja o de Chijipata se realiza durante tres días, el 7 de diciembre es la entrada folklórica, el 8 la misa de la virgen de la inmaculada y el tercer día 9 se sube al Calvario, con una característica especial”, precisa.
TODO UN RITO
En Chijipata se puede apreciar una feria de Alasitas de artesanías en miniatura de arcilla, estuco y otros materiales; además, puede encontrarse casitas, autos y otros objetos que son plantados en terrenos que son “adquiridos”, ya que compran el espacio y un montón de piedras, en el lugar de Chijipata el montón de piedras ya está preparado para la ocasión y los de lugar venden la superficie del terreno para que coloque los objetos de miniatura, como construyen en su terreno y resumen coloca sus deseos.
CHA´LLA
Luego viene la Ch´alla con música, siendo que el rito está muy ligado a la fertilidad, prosperidad y riqueza o abundancia para las personas al igual que las alasitas citadinas, aunque estas van perdiendo esa riquísima historia de religiosidad y convertida en comercial en las ciudades de Bolivia.
La Ch´alla se desarrolla echando flores, banderines, mixtura, hacerse ver la suerte con los pajaritos. Echar cerveza al terreno y objetos deseados y el festejo final en ese día destinado de la fiesta y luego hacen un receso hasta el año que viene para nuevamente organizar la fiesta de la virgen, pues queda el compromiso de retornar a Laja y en especial a Chijipata con la pareja, concubinos, matrimonios por lo general y continuar con la tradición.
“Conozco que este tipo de ritos paganos, no solamente se efectúa en Laja, Tiwanacu, sino en otras poblaciones como en Jesús de Machaca y se extendió en otras” afirma Ichuta.
CONTEXTO
La fiesta de Laja es anual y es totalmente religiosa ya que la iglesia propicia la ceremonia. Las autoridades de la comuna se encargan de la entrada folklórica, fiestas y otras recepciones que son parte del movimiento de la adoración de la Virgen Inmaculada Concepción.
Estas tradiciones aymaras, se realizan durante años a lo largo del altiplano boliviano.
TRES ÉPOCAS
Los ritos de miniaturas de Laja, asociado a la religiosidad, se refieren a la Segunda Época de las miniaturas de Alasitas. La Primera se describe a través de las Illas dirigido a la fertilidad, abundancia de alimentos y la agricultura, sin embargo, las ceremonias se hacían en el campo.
La Tercera época, es la citadina, la que recientemente fue nominada por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) la declaratoria de la Feria de la Alasita como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
EL CONCEPTO NO CAMBIO
Destacar que el concepto básico no cambió a lo largo de los años, la fertilidad relacionado con la familia, prosperidad de bienes y la abundancia en alimentos en el futuro, expresado en las miniaturas que pretende representar el sueño a futuro, pues el mayor deseo de las persona es tener una casa y los feligreses construyen y expresan en miniaturas sus hogares como piensan, con piedritas en el suelo como en Chijipata, dónde los yatiris bendicen el lugar para que ese deseo o sueño se haga realidad.
LAJA
Laja, ubicado a 35 kilómetros de la ciudad de La Paz por carretera asfaltada y tienen una población de aproximadamente 17.000 habitantes.
Como bien se conoce el 8 de diciembre se celebra la festividad Virgen de la Inmaculada Concepción de Laja o Chijipata, con una entrada folclórica de la que participan los pobladores, pero también por las persona que migraron a la ciudad de La Paz y otras del país.
Estas manifestaciones en las poblaciones también fueron reconocidas por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, no se refiere tan solo a las Alasitas de ciudad.
La decisión fue asumida recientemente en la Sesión del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, que se realizó en Jeju, Corea del Sur, y donde se inscribió este diciembre de 2017 un total de nueve elementos nuevos, entre ellos la Alasita de Bolivia que de hecho ya es internacional, ya que las ferias se replican en el Perú, Argentina, Brasil y otros países.
VERSIÓN CITADINA
La versión citadina es una Feria, denominada Alasita, con objetos de miniatura. Es una exposición que se realiza en La Paz y otras ciudades de Bolivia en homenaje al “dios de la abundancia” ‘Ekeko’, (incorporado este personaje en las ferias de la ciudad) donde la población adquiere en miniaturas los objetos que desean tener durante el próximo año, con réplicas de casitas de todo tipo y color, pequeños billetes en bolivianos, euros o dólares para los que quieren acumular fortuna; productos alimenticios a fin de que no falte la comida; y gallitos o gallinas para conseguir novio o novia, entre otros artículos o deseos que tiene la gente y que son representados en miniatura, además se hacerse ver la suerte en plomo y otros. (AD).