*El tema es complejo, porque las víctimas rara vez se atreven a denunciar e incluso deben soportar la MISOGINIA.
Probablemente en los pocos o muchos casos escondidos por las autoridades de las universidades, evitando el morbo y el escándalo público se mueven las entidades privadas y públicas, cuando se pretende hablar de acoso sexual de las mujeres universitarias que en silencio caminan y en el anonimato, víctimas jóvenes presionadas por las calificaciones y en consecuencia por el abuso de algunos catedráticos.
Parece ser un tabú en nuestra sociedad el tema de acoso sexual en las universidades, sin embargo entre las estudiantes mujeres, se conoce y en tono bajo que se dan y en la mayoría de los casos están condicionados a las notas o calificaciones semestrales o anuales a eso sumar la presión de la familia.
DEPENDENCIA
Esta dicho que los alumnos están presionados por los padres de familia, debido a que gran parte de las universitarias aún dependen de los padres económicamente y aplazarse en una materia es tiempo, dinero, prestigio y es aquí donde son vulnerables las estudiantes, además por no quedar mal y decepcionar en su entorno de amigos o familiares.
Efectivamente el tema no es muy popular, sin embargo, debería serlo, ya que los jóvenes en las universidades están expuestos a todo tipo de presión, manipulación, extorción de los catedráticos, condicionados a favores para mejorar sus calificaciones, especialmente dirigida a las mujeres, quienes en muchos casos no lo conversan con los padres de familia, porque suponen las autoridades universitarias que deben “manejarse solos” y esta condición es aprovechada por algunas personas que dictan clases y se aprovechan de las jóvenes.
UNIVERSIDADES SIN CONTROL
“No sé porque, viene usted a preguntar por su hija, si ella es mayor y sabe lo que hace”, fue la respuesta de un catedrático de una universidad ubicada en la zona sur de La Paz, salí mal tratado sin más y más, como si fuese un delito averiguar. Encima esta situación los jóvenes califican como que en la universidad no se meten los padres de familia. Esta fue una experiencia personal, para el colmo el mal trato está a la orden del día, ya que los catedráticos suspenden las clases y exámenes cuando quieren con insolencia y sin ninguna explicación asumen esa determinación y al final los alumnos terminan solapando al “lic o al cate”. Aparentemente las autoridades universitarias nunca saben del tema y se hacen los desentendidos.
Hay de los otros, que dejan a sus ayudantes para avance de materia en base a un libro y no pasan clases durante semanas, pero cobran su sueldo de manera puntual, especialmente en las universidades estatales, lo que implica que los nuevos profesionales no tendrán un alto grado académico.
SIN CONTROL
Mientras qué, en las privadas, tiene más control, pero…es donde están más expuestos a otros ultrajes, como por ejemplo a los costos de los créditos que los suben a diestra y siniestra, donde el Ministerio de Educación no ejerce control alguno en el pago de pensiones e ignora que a los universitario les exprimen dinero de todo y nada en las privadas por ende a los padres de familia, se inventan seminarios, cursos, clases extras, materias para subir sus ganancias, no les interesa la calidad de la enseñanza a los alumnos y prueba de ello, incluso cobran de los certificados de notas, aspecto que debería ser una obligación o servicio de la misma universidad y debería ser gratuita.
María J. (nombre ficticio, universidad estatal) finalizó sus exámenes y sumadas sus pruebas tenía exactamente 57 puntos que fácilmente pasaba la materia (aunque en algunas universidades privadas e institutos no respetan la nota mínima de 51 y por el contrario los suben de manera ilegal al 60 y 70%, argumentando que es muy bajo esa calificación vigente. En todo caso esto es ilegal, pero como no existe ningún control del Ministerio de Educación, estos abusos son una realidad.
En el reporte de nota final, María estuvo aplazada con 49 puntos, pareció un error, pero no fue así, cuando se fue averiguar a la carrera, anunciaron que se tenía que hablar con el catedrático, la alumna lo hizo por celular y ahí fue donde surgió todo, ya que le propuso salir y encontrarse un sábado por la noche e ir a beber y “hacer algo”.
María, comunicó el hecho a su padre y personalmente fue a la carrera de Economía y donde virtualmente no dieron respuesta al reclamo de la nota, inicialmente, pero se dieron cuenta y dijeron los mismos empleados “va disculpar hubo un error del ayudante” (luego de días) y al final le pusieron la nota que correspondía por derecho.
«No se cumple la norma de evaluación docente», muy posible a la nula participación del alumnado en la continuidad de avance de la materia de los profesores, está generando que algunos docentes universitarios abusen de su autoridad.
¿BROMAS?
Recibir mensajes, “bromas” o insinuaciones por parte de algunos docentes, ayudante sean estos hombres o mujeres a estudiantes de ambos sexos y hacer sentir incómoda en cualquier universidad, no es normal. Se trata de un delito que debería ser denunciado e investigado.
Carmen, realizaba un trámite de notas certificadas en una Facultad. Minutos antes sintió la mirada de un hombre que no parecía estudiante. En la ventanilla de trámites, mientras firmaba papeles, advirtió que el hombre estaba grabando con su celular por debajo de su falda.
FORMAS DE ACOSO
Según las encuestas, el acoso se puede presentar de cinco formas diferentes; todas en junto o de una a una y progresiva; estas pueden ser verbales, cuando se hacen comentarios referidos al cuerpo o a la sexualidad.
-El chantaje (el más común), cuando se pide hacer algo sexual a cambio de favorecimientos en las notas.
-El acoso físico, cuando se producen aproximaciones, caricias y contacto sin el consentimiento del agredido.
-El acoso por ambiente hostil, cuando se presenta coqueteo, chismes y cometarios en público que incomodan a la persona para la que van dirigidos dichos comentarios.
-Acoso por percepción, cuando usted siente que el comportamiento del otro tiene cierto aire de acoso sexual que usted logra captar.
-Y el ciber-acoso que se realiza por internet o por las redes sociales.
RELATOS
«Estas como para unas fotos de modelo porno”, era un profesor que hacía comentarios fuera de la materia, en otros casos describía vulgarmente a las estudiantes, siempre asociado al sexo, cuenta Roxana.
Los estudiantes sean estos hombre o mujeres, siendo más frecuente entre las damas soportar las indirectas y malos tratos de algunos profesores, que normalmente tratan de pasar desapercibidos y son “maniáticos” afirma.
Roxana, que vivió el acoso con otros tres docentes durante su paso por la universidad, nunca se animó a denunciar ante las insinuaciones de los docentes «Obviamente no quería ir con el docente”, la idea era salvar la materia y lo dejaba en la duda hasta el final del semestre y luego pasó.
Las alumnas no se atreven a denunciar porque no reciben apoyo, a pesar de que es una situación que se está produciendo en distintos instalaciones estudiantiles del país, no siempre universitarios. (Ojo: Los nombres de las estudiantes mencionadas fueron cambiados para proteger a las víctimas).
Sobre la base de esta denuncia, Prensa Asociada Nacional e In Extenso (PAN) lanzó más de 500 encuestas entre marzo, abril y parte de mayo entre los estudiantes, con preguntas muy sencillas de responder, intentando averiguar que estaba ocurriendo con este tema, poco divulgado en la sociedad, el caso no es simplemente en La Paz, sino también en otras ciudades de Bolivia.
El llenado de documentos se hizo de manera indiferente, no centramos nuestra atención en alguna especial, por cuanto se intentó que sea la más demostrativa y al azar, porque el criterio de la encuesta fue libre, pero dirigido a jóvenes de las distintas universidades privadas y públicas en La Paz.
RESULTADOS
Los datos revelan que el 59% de los alumnos universitarios conocían al menos un acoso sexual en aula y también declaraciones de las mismas estudiantes que comentan entre los grupos que conforman generalmente para los trabajos prácticos.
Complicado fue cuando se preguntó si aceptaron las propuestas indecentes de los docentes, tan solo un 11.5% dijo que si, muy posible, saltó este dato significativo, seguramente porque la encuesta era anónima, caso contrario y muy probable la encuesta no hubiese tenido el resultado esperado.
En algunos casos, concretaron el acoso, en otros quedan como insinuaciones, definido como acoso sexual, constante o durante el tiempo que dura una materia, eso quiere decir durante el semestre y en otras anuales.
Se deduce, que los docentes acosadores, planifican, ya que de este asecho programan y planifican durante el semestre y la constante, siempre, vinculado a las notas de los exámenes o trabajos prácticos, ni que decir en las pruebas finales.
Un otra pregunta, fue sobre el manoseo o toques en el cuerpo, algunos entrevistados no contestaron, pero si un sector, 5.1% afirman que efectivamente algunos docentes tienen esa manía de abrazar o insinuar ciertas confianzas, pero que llegado el momento es engañoso.
A HOMBRES
Aunque el acoso a hombres es mínimo, pero significativo, porque a la encuesta responden que en un 23% escucharon del tema entre ambos sexos que asechan a jóvenes varones, especialmente a los bachilleres que ingresan por primera vez a la universidad.
Mientras que no quisieron contestar o no saben del tema en consulta, alcanzó a un 8.5% de la población encuestada.
MISOGINIA Y ACOSO SEXUAL
Misoginia y acoso sexual contra las alumnas, pretende ser normal el hostigamiento a mujeres u hombres (La misoginia puede manifestarse de diversas maneras, que incluyen denigración, discriminación, violencia contra la mujer, y cosificación sexual de la mujer).
Algunas o algunos no se dan cuenta de que ciertas expresiones de los docentes son misóginas y violentas; lo ven como si fuese natural, y eso es lo peor. Hay que separar su calidad como académicos de sus acciones sexuales.
En nuestro medio, si es aceptable que un docente cometa una falta contra una alumna, sólo porque su clase es buena. Eso no tiene nada que ver, no le quita lo acosador, aunque hay que reconocer que existen exageraciones. (In Extenso, MAYO-2017) ad.
