In Extenso (PAN BOLIVIA) El Alto-La Paz.- El último fin de semana autoridades de la intendencia de la urbe alteña lograron intervenir las instalaciones del Complejo Fabril 18 de Mayo de la zona Villa Esperanza, donde encontraron cantidad de bebidas alcohólicas y que fueron requisadas, además de varias personas en estado de ebriedad entre ellos estudiantes de la Universidad Pública de El Alto (Upea).
Estas irregularidades venían sucediendo desde hace tiempo atrás e incluso las graderías del principal escenario se convirtieron en bar, apreciando desde el teleférico azul a parejas de jóvenes y mayores ebrios.
Nadie pudo poner un alto a este tipo de actividades, dentro el escenario que fue construido especialmente para la práctica deportiva en sus diferentes disciplinas como el futbol, basquetbol y pelota frontón, disciplina, dónde las personas suelen jugar y al mismo tiempo beben cerveza, siendo parte de una apuesta entre deportistas.
Los kioscos, que proliferaron, donde supuestamente solo funcionaba como venta de refrescos o sandwichs, también exponen bebidas alcohólicas, y las personas que asisten a jugar, luego de terminar un encuentro deportivo se dedican a beber en estos lugares hasta altas horas de la noche.
COMERCIANTES AGRESIVOS
En los intentos de lograr una entrevista con el administrador y conocer sobre estas anormalidades que a diario suceden especialmente los fines de semana, nadie pudo dar una explicación y lo que es más las mismas comerciantes muestran una actitud agresiva cuando se dan cuenta de la presencia de algún medio de comunicación.
ESTUDIANTES DE LA UPEA
A cualquier hora del día, estos ambientes son frecuentados por estudiantes de la Upea, donde jóvenes entre varones y mujeres se dedican a consumir bebidas alcohólicas, además de algunos estudiantes de colegios cercanos a este escenario deportivo.
AUTORIDADES
Hasta el fin de semana no había autoridad que ponga un alto a este tipo de actividades, por ley se prohíbe la venta de bebidas alcohólicas en campos deportivos, menos en un complejo que fue construido para la práctica deportiva y no para implementar boliches improvisados, donde los jóvenes y personas mayores consumen bebidas alcohólicas en muchos de los casos hasta perder el sentido.
La intendencia de la urbe alteña, comunicó que se realizará un seguimiento a las personas que atienden los kioscos, con el objetivo de verificar la venta de refrescos, golosinas y no bebidas alcohólicas, caso contrario serán sancionados de acuerdo al grado de faltas con la clausura de los recintos que se convirtieron en lugares peligrosos.
En este caso también deberían ser los dirigentes fabriles o dueños del Complejo, asuman cartas en el asunto con la finalidad de sancionar o retirar a estos comerciantes que con el único fin de lucrar hacen daño a la juventud deportista y la población en general. (bs)