IN EXTENSO.- El cocalero Fraude Evo Morales pone condiciones para no ir a declarar a Perú, afirmando «hasta que exista un Gobierno democrático», siendo que el actual es democraticamente Constitucional y con esa decisión corre su suerte ante la justicia del vecino país.
Como un argumento válido y desconociendo el gobierno peruano, esquiva declarar ante la justicia peruana por interferir en la política peruana y otros cargos que se corrió para explicar, aunque el proceso continuará en el Perú y se expone a que activen su detención internacional mediante la Interpol y ser enviado a responder las acusaciones que tiene por el gobierno legamente establecido peruano.
Como ocultándose el cocalero que hizo fraude el 2019 en Bolivia y sigue libre, mediante un tuit afirmó que se presentará ante cualquier autoridad peruana cuando el «pueblo peruano recupere su soberanía de manos extranjeras».
La Fiscalía de Perú investiga la presunta existencia de un “plan separatista” en Puno y Morales está vinculado a ese proceso.
El exmandatario, inicialmente, fue citado a declarar el 7 de marzo, pero no se presentó, por lo que otra vez fue convocado para el 10 de mayo.
La investigación en Puno está relacionado a la crisis social y política que estalló en Perú entre diciembre y enero pasado luego de la destitución de Pedro Castillo de la Presidencia.
Morales y como siempre sin presentar pruebas y menos argumentos sostuvo que «la derecha peruana y sus aliados bolivianos tratan de perseguirlo de manera judicial para “estigmatizarlo políticamente”, cuando en Bolivia ya es «cadaver político» y como en su momento el mismo dijo ya es dinosaurio y pasó su tiempo a los ex líderes de los partidos tradicionales, ahora llegó a esa instancia.
Morales tiene varios cargos en contra de su gestión corrupta, fraude del 2019, estafa en el Fondioc, Barcazas Chinas y otros y que es protegido por la fiscalia boliviana y el gobierno de Luis Arce. rc/bs/md