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In Extenso (panbolivia.com) 22 enero de 2021, La Paz.- Entre 10 y 15 actividades económicas semanalmente se suspenden por incumplir con los protocolos de bioseguridad para evitar la propagación del COVID-19, pero pese a esta situación los comerciantes y tiendas de barrio, persisten en su actitud, poniendo en riesgo de contagiar a los ciudadanos y sus propias familias.
Este relajamiento (de no cumplir con las medidas de bioseguridad) por parte de propietarios de negocios, las caseritas en los diferentes rubros sino también de la ciudadanía.
El Decreto Municipal 34/20, vigente desde septiembre del año pasado, dispuso la reactivación de varios negocios, como restaurantes, pensiones, snacks, patios de comida, salas de internet, licorerías, cines, gimnasios y espacios culturales, entre otros, con los protocolos de bioseguridad consensuados.
Estos protocolos de bioseguridad, ya se implantaron en la cuarentena dinámica de la gestión pasada están vigentes y por ende son de cumplimiento obligatorio por parte de los propietarios, ciudadanos y caseritas. Los controles continuarán por parte de la intendencia día a día para velar el cumplimiento estricto de esas medidas.
También la Dirección de Mercados suspende entre 15 y 20 puestos de venta en diferentes centros de abasto por el incumplimiento de las acciones de profilaxis. Existe la irresponsabilidad en algunos propietarios por no hacer cumplir los protocolos de bioseguridad y lo hacen de manera consciente.
El reglamento transitorio para la reactivación gradual de los puestos de venta de comercio en vías públicas y mercados municipales durante la emergencia sanitaria, establece como sanción el cierre inmediato, la suspensión por dos días de evidenciarse la reincidencia y un proceso administrativo para la reversión del puesto ante una tercera falta. (rc/bs)
