In Extenso (PAN BOLIVIA) Santa Cruz.- El Presidente del el Presidente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Reinaldo Díaz Salek, valoró el lanzamiento del Programa “Bolivia en la era de los biocombustibles”, presentado este 8 de marzo en el Salón Chiquitano del Centro de Convenciones de la FEXPOCRUZ.
El hecho fue calificado como “una de las mejores noticias de los últimos años para el país, no solo por los beneficios socioeconómicos y medioambientales que implicará el uso del alcohol anhidro como aditivo para la gasolina.
Bajo una inversión de 1.500 millones de dólares comprometido por el Estado para ampliar los cultivos de caña desde las 145.000 hectáreas hasta más de 330.000 hectáreas en diez años, así como en la realización de mejoras en infraestructura y en la agroindustria para producir etanol para su mezcla hasta en un 25% en diez años.
FUENTES DE TRABAJO
Entre los beneficios sociales cuenta la creación de más de 12.000 empleos directos -y decenas de miles de empleos indirectos- la dinamización del agro y la economía, la captación de impuestos para el Estado, el mayor rendimiento de la gasolina convencional, el mejor funcionamiento de los motores y prolongación de la vida útil de los motorizados, todo ello, con energía alternativa y renovable”.
Mediante un comunicado público, Díaz Salek, indica que se trata de una importantísima señal desde el Órgano Ejecutivo que promoverá más inversiones en la ampliación de cañaverales por parte de los agricultores, pero también en los ingenios para ampliar la capacidad de deshidratación y de almacenamiento del alcohol a ser usado como aditivo en la gasolina para mejorar su octanaje.
“La noticia no podía llegar en mejor momento, felicitamos esta decisión que ayudará a dinamizar más a la economía del país, además del beneficio que supondrá sustituir progresivamente la importación de gasolina y aditivos extranjeros, lo cual ayudará a hacer crecer el PIB y, lo hemos dicho ya varias veces, si a esta decisión sumamos la posibilidad del pleno uso de la biotecnología en el agro, Bolivia podría estar creciendo en breve a una tasa del 7% o más, con el gran desafío de triplicar la producción de alimentos hasta el año 2025, cuando celebremos el Bicentenario”.
Díaz, destacó además como virtuoso, el hecho que la producción de biocombustibles en el país pueda llevar a disminuir el negativo impacto de la quema de combustibles fósiles sobre el medio ambiente y la biodiversidad, recordando que e IBCE siempre abogó que -garantizada la seguridad alimentaria- la producción del bio-etanol hacia una “eco-gasolina” o “gasolina ecológica” deberá ser “económicamente viable, ambientalmente sostenible y socialmente responsable”.
El alcohol anhidro beneficiará al usuario con una gasolina con mayor octanaje y, al medio ambiente, por la menor emisión de gases de efecto invernadero (GEI)
SUSTITUCIÓN DE IMPORTACIONES
Un beneficio adicional muy importante será la progresiva sustitución de importación de gasolina y aditivos, que en los últimos 5 años significó para el país un gasto superior a los 1.000 millones de dólares, por lo que no solo se avanzará hacia la soberanía energética sino que se evitará la salida de divisas.
“Compartimos con el Gobierno el anhelo de que en Bolivia se elimine la pobreza extrema y que la pobreza relativa disminuya al máximo: eso se va a lograr con más inversión, más producción, sustitución de importaciones y generación de excedentes para la exportación, por lo que desde el punto de vista del IBCE, respaldamos totalmente esta medida”, concluyó Díaz.
SEGURIDAD ALIMENTARIA GARANTIZADA
Con la producción de alcohol anhidro se abre más posibilidades de garantizar la producción de caña de azúcar para un producto básico -el azúcar- cuyo consumo en el mercado interno supera los 8 millones de quintales por año además de tener por lo menos un millón de quintales en reserva.
Según cálculos realizados por CEBEC-CAINCO, la producción de alcohol anhidro aportará un impacto positivo en el PIB del 0,2% en promedio, el PIB agrícola se incrementará un 4% y el manufacturero un 2%, sobre la base de la garantía del azúcar suficiente para el mercado interno.
BENEFICIOS MEDIO AMBIENTALES
“Una gasolina de mayor octanaje tendrá un mejor rendimiento beneficiando al consumidor, la combustión será más limpia y menos contaminante, y Bolivia reducirá la emisión de GEI, aportando al cuidado del medio ambiente y alargando la vida útil de los vehículos, todo lo contrario de lo que pasa con los “combustibles fósiles” que -como la gasolina y el diésel- solamente se queman, aportando calor y dióxido de carbono que contaminan el aire”, concluyó.
La presentación del inicio de la ejecución del Programa “Bolivia en la era de los biocombustibles” se desarrolló en la ciudad de Santa Cruz, concertado entre el Ministerio de Hidrocarburos y la Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz (FEPSC), concretando así el objetivo del Memorándum de Entendimiento suscrito en agosto del 2017 entre ambas entidades. (rp/kd)