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D´bolea (panbolivia.com) 22 enero de 2021, Santa Cruz.- Un discurso racista, clasista, revanchista y separatista emitió el presidente administrador Luis Arce, en ocasión de recordar la fundación del estado plurinacional que hizo su partido durante el mandato de Evo Morales, que terminó renunciando a su cargo en 2019.
En su alocución en el anexo de palacio de gobierno de la plaza de Murillo, se refirió a sus correligionarios y fue más político que a los bolivianos en todo el territorio.
De esa manera coincide el analista político Marcelo Arequipa al señalar que Arce Catacora obvió en su discurso a la mayoría de los bolivianos y los sectores productivos, especialmente del oriente boliviano y se enfocó más en su militancia.
Estuvo más enfocado creo en hablarle más a la militancia y al MAS y creo que obnubila un poco, no se refiere a otros sectores». Anunciando que el mandatario sea un gobernante “transformador” sino un “gestor” de la cosa pública.
Arce negó que hubo fraude en 2019 y responsabiliza al anterior Gobierno de la crisis de salud y la economía.
Aspecto que no es cierto, ya que hubo fraude y los bolivianos tienen conocimiento del hecho como la Organización de Estados Americanos y la economía durante el gobierno de Evo Morales comenzó a caerse desde el 2014.
Las tareas que lleva adelante el administrador del estado es intentar reactivar la economía que el mismo dejó mal parado cuando manejo con Morales y luchar contra la pandemia que hasta el momento no tiene éxito, apenas pudo adquirir las pruebas contra la enfermedad y apuesta por la compra de 15 millones de vacunas que también serán compradas con dinero de los bolivianos. Lo grave es que donde almacenarán las vacunas que deben mantenerse bajo cero grados.
INTENTA CUBRIR LA VERDAD
Luego se refirió al fin de la Presidencia de Evo Morales, dijo que en octubre de 2019 se instaló «una narrativa de fraude electoral con apoyo de la OEA que nunca se pudo probar» y señala a la Policía y a las FFAA de haber obligado al entonces presidente a renunciar. «Fue un golpe de Estado». Cuando los bolivianos conocen que si hubo el fraude en las elecciones por parte de Evo Morales y su séquito de allegados, incluido el actual vicepresidente y también él mismo.
Evo Morales renunció voluntariamente, nadie le obligó y se escapó a México junto a Alvaro García y llegó la sucesión constitucional de Jeanine Añez y tampoco hubo golpe y menos gobierno defacto como se esmeran en decir los ministros y algunos seguidores que la parecer no conocen lo que sucedió y persisten en mentir.
Como si fuese otro país o viviera en otro lugar dijo «Se intentó extinguir la democracia intercultural» y se buscó un regreso al Estado Republicano y «a la eliminación de los símbolos del Estado Plurinacional, como nuestra wiphala, que fue cortada, pisoteada y quemada», aseveró
Arce acusó al Gobierno de Jeanine Áñez de la de mentir los datos de la pandemia en la primera ola, seguramente por el éxito que tuvo, ya que en la actual las cifras se dispararon y casi esta fuera de control del ministerio de salud y los administradores del estado.
Arce se refirió en la última parte de su mensaje a la situación económica del país.
Sostuvo que la situación en que nos dejaron la economía es crítica, al segundo trimestre de 2020 Bolivia registraba un decrecimiento de más del 11% de la economía del PUB, algo que no habíamos experimentado desde 1953”, refiriéndose a la gestión de Evo Morales y la suya en el gobierno que manejo el dinero de los bolivianos, durante 14 años y muy poco hicieron, despilfarrando la bonanza. La gestión de Jeanine Añez fue mantener la economía a flote, fue otro de sus éxitos, aunque los masistas no están muy convencidos.
Destacó sus medidas económicas «parches» asumidas en dos meses de gestión el pago del bono Contra el Hambre (Bono Voto), la creación de dos fideicomisos para beneficiar al sector productivo, la reducción del gasto corriente, el impuesto a grandes fortunas, la devolución del IVA a personas que ganen igual o menos de Bs 9.000 y la aplicación de un periodo de gracia de 6 meses al pago de créditos.
Sin embargo no se refirió a nuevos sistemas o creación de producción, nuevos empleos, tampoco dijo sobre la repartija de pegas a sus seguidores incluido a los de Evo Morales, Varios bolivianos fueron echados de sus fuentes de trabajo del estado, los jóvenes no tienen trabajo están en las calles, en resumen fue un discurso de descalificar a sus mismos compatriotas, racista y discriminador tan solo hizo mención a los aymaras, no mencionó al resto de los bolivianos, demostrando ser clasista, revanchista y separatista. (Raúl C. Nova)