Cuando hablamos de muerte, fallecimiento, deceso, automáticamente la primera sensación que tenemos es el miedo, la incertidumbre, el temor. Por el contexto cultural de nuestra sociedad, nuestras creencias, costumbres y tradiciones, la muerte es poco menos que un tema tabú, del que no se puede hablar con mucha libertad por las reacciones que genera, afirma la doctora Vannia Ximena Ojalvo Terrazas, Diplomada en Tanatología de la Asociación Mexicana de Tanatología.
No es un tema muy común, tratar sobre la muerte, pues algunos sostienen que la muerte es parte de nuestra vida o quizás “hay que vivir con la muerte”, finalmente la muerte es parte de nuestra naturaleza, sea como fueses, lo complicado es aceptar la pérdida y saber que nunca más veremos a la persona, la experta refiere a que es importante desestigmatizar el asunto porque la muerte no es más que el complemento del impulso de Vida.
Como en toda la creación, están los complementos arriba-abajo, luz-oscuridad, frío-caliente, hombre-mujer y otros. Así el complemento de la vida es la muerte. Tenemos dos únicas certezas, el momento de nuestro nacimiento y el momento de nuestra muerte.
PUNTO DE VISTA ESPIRITUAL
Desde el punto de vista espiritual, la muerte no es más que el paso, la trascendencia a un mundo diferente, a una dimensión diferente a esta material y terrenal que no podemos percibir a través de nuestros sentidos y que aun a pesar de esto existe.
TANATOLOGÍA
La palabra Tanatología deriva de dos vocablos griegos, thanatos y logos, donde thanatos viene a ser la Diosa de la muerte, hija de la oscuridad y del sueño profundo, y logos, sentido, estudio , tratado, de ahí resulta la definición de que Tanatología es el estudio de la muerte, sin embargo su verdadera interpretación sería:
“Tanatología es la ciencia que se encarga de darle sentido al proceso de la muerte”.
La muerte como fenómeno natural ha sido estudiada desde los principios medico legales, forenses y científicos. Pero es importante también estudiar, y más que estudiar reflexionar y sensibilizarnos ante este hecho natural al que todos llegaremos en algún momento, unos más antes que otros, de diferentes maneras y en diferentes circunstancias, la realidad por más dura que resulte es que en algún momento, no sabemos cuándo, habremos de morir, trascender, partir, dejar de existir, mas nunca dejaremos de ser.
Entonces ¿cómo prepararnos ante nuestra propia muerte o la muerte de algún ser querido?, ¿cómo afrontar de la manera más sana la idea de morir?, ¿Habrá una manera de prepararnos ante la posibilidad de morir y será necesario hacerlo? Y es que a partir de nuestros conceptos de vida, actitud ante ella tendremos como resultado las respuestas a estas preguntas.
La muerte es una gran maestra de vida, ¿por qué?, por qué nos hace preguntarnos si verdaderamente estamos haciendo lo que sentimos y queremos, si estamos siendo las personas que queremos ser, si estamos viviendo el día a día como si en verdad fuese el ultimo, en el aquí y ahora.
VIVIR BIEN PARA MORIR BIEN
Los conceptos tanatológicos nos ayudan a reformularnos y encaminarnos a esto mismo, vivir bien para morir bien, y empezar a sentir-pensar la muerte como una maestra de vida, desarrollando recursos y herramientas internas para un buen manejo de emociones, autoconocimiento y auto-cambio, así podremos ser personas en un auténtico estado de bienestar y tranquilidad, y sin el afán de invocar nuestra propia muerte poder decir: Estoy preparado, estoy preparada, viví intensamente hasta el último día de mi paso y permanencia por este mundo, esto sería lo ideal.
Hablar de la muerte es duro, difícil de asimilar, complicado de digerir sin derramar una lágrima, por qué el sólo pensar que podemos dejar, pareja, hijos, padres y amigos nos quebranta, nos duele y por supuesto no querremos irnos, pero también como principio de realidad, es que algún día, hemos de morir, ¡ojalá sea más tarde que temprano! y habrán de morir nuestros familiares, amigos y conocidos.
TANATOLOGIA: PÉRDIDAS Y DUELO
A lo largo de nuestra vida, estamos expuestos y vulnerables a experimentar diferentes tipos de pérdidas. Desde el punto de vista tanatólogico las pérdidas pueden ser significativas o muy significativas. Perdemos constantemente algo, alguien, situaciones, objetos con cierta carga emocional. De todas estas la pérdida de un ser querido es la más dolorosa que podemos afrontar, la separación de la pareja es otra pérdida importante, de la mascota, del trabajo y en última instancia de un objeto con valor simbólico. Toda pérdida está acompañada de un respectivo duelo, también vivimos duelos inconscientes continuamente, sin saber quizá que los estamos experimentando.
Entonces toda perdida esta seguida de su respectivo duelo, el duelo es aquel proceso en el que elaboramos nuestras emociones en relación a nuestras perdidas, cuando hablamos de muerte por ejemplo este duelo es simbolizado por el luto, cuando hay una separación de la pareja lo más común de sentir es la sensación de abandono, acompañada de rabia, de soledad, tristeza, en fin, cada duelo y cada pérdida se viven de manera muy particular y subjetiva, por qué cada persona es un mundo y un conglomerado de emociones, pensamientos y vivencias propias, que merecen un manejo individual y particular para cada caso.
Los vínculos afectivos ya sea con la familia con la pareja, con los amigos, con el entorno mismo en el que se desenvuelve a diario una persona, determina el proceso y la elaboración del duelo, en tiempo e intensidad, así, cuanto más cercano y fuerte es un vínculo afectivo más tiempo tomará elaborar el duelo y viceversa.
El tiempo que vivimos, con sus matices tan diversos de individualización, tecnologización de las emociones, pantallas aparentes de estar viviendo la vida perfecta nos puede estar conduciendo y orillando hacia la posibilidad de endurecernos por dentro y alejarnos de nuestro propio mundo interno, y no es, hasta que sufrimos una pérdida que volcamos la mirada hacia nuestras emociones y recursos internos para salir adelante en la rutina diaria de la vida.
La tanatología nos da esa oportunidad de zambullirnos en un mundo “paralelo”, el mundo del autoconocimiento y de nuestras emociones, es aquella ciencia que viene a ser una herramienta terapéutica, por decir algo, para llevar adelante todos estos procesos de pérdidas y duelos, con un acompañamiento adecuado, un intercambio empático de información la persona que atraviesa por esta circunstancia o evento desagradable podrá salir adelante In Extenso (IE) ABRIL 2017.