IN EXTENSO/ROBORE/SANTA CRUZ.- El incendio forestal en Roboré alcanzó niveles alarmantes, con llamas que se elevan hasta 30 metros de altura y donde fueron movilizados cuadrillas de bomberos y comunarios delo sector, tratando de controlar el fuego que se extienden hacia la carretera.
Hasta por la tarde de este martes la se puede observar en la región una densa humareda negra de la quema de árboles verdes en la Chiquitania.
Las autoridades de Roboré se encuentran en estado de ‘desastre municipal’ ayer. Según el último reporte del Sistema de Alerta Temprana (SATIF) y la Dirección de Recursos Naturales (Direna) de la Gobernación cruceña, se han registrado 30 incendios en 11 municipios diferentes, reflejando una crisis en la región por la expansión del fuego.
El incendio está expone en riesgo a seis comunidades y 14 propiedades ganaderas de cientos de animales, pues los equipos de emergencia, que incluyen a bomberos y voluntarios de la comunidad y de la ciudad, no pueden controlar el fuego, debidos a los fuertes vientos que expanden el fuego. Para el colmo las altas temperaturas y la carencia de lluvias agrava el panorama.
Según el alcalde de Roboré, José Eduardo Díaz, informó que 14 mil hectáreas fueron afectadas en la región.
SECTORES PRIVADOS
Los comunarios y dueños de estancias privadas efectúan cordones para intentar “cortar” el fuego, aunque se ven limitados ya que el viento nuevamente reaviva los incendios, debido al viento que dificulta la tarea.
Dos carros bomberos con cisternas ingresarán desde desde Puerto Suárez para reforzar las labores la labor manual que realizan los voluntarios.
El fuego tiene un frente de 10 kilómetros y amenaza con llegar a la comunidad de Aguas Calientes, porque ya pasó el Valle de Tucabaca. Pero los más grave es que se anticipa un incremento en la velocidad de los vientos, lo que puede causar pánico entre los habitantes de la región. D´bolea/PAN