IN EXTENSO.- El río Aruntaya no luce igual que hace dos meses atrás. Ya no se ve el agua caudalosa y el alcalde Iván Arias comprobó ese extremo en la inspección que hizo el fin de semana.
En las riberas del río se aprecia todo el material de arrastre que ha sido levantado del afluente después de las extraordinarias lluvias que cayeron sobre La Paz entre febrero y marzo.
Según estimaciones ediles, se requieren 40 millones de bolivianos para ejecutar trabajos de prevención, tanto en el río Aruntaya como en el Irpavi. Una de las primeras acciones desarrolladas en el sector fue el armado de 160 gaviones de seis metros de alto y 55 metros de longitud para proteger la plataforma vial de la zona.
El alcalde paceño describió al Aruntaya como un “río que va creciendo en pendiente”, lo que significa que al agua “empieza suave”, pero conforme baja el material de arrastre crece.
“Empieza a bajar el material, más el agua, más la pendiente, entonces eso le da mayor fuerza, entonces precisamente por eso está sacando todo ese material para evitar que se tenga ya problemas en las próximas lluvias”, añadió el burgomaestre de La Paz. PAN Noticias-amun.