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In extenso (panbolivia.net-WordPress) febrero 27 de 2022, La Paz.- Como si no hubiese pandemia, varios ciudadanos se descuidaron con las medidas de bioseguridad, aunque uno advierte que ya lo hacen a propósito y desafiando su suerte.
En la ciudad de Oruro, la orden era prohibir las bebidas alcohólicas, fue imposible pese al control de la policía que la final ya se hizo de la vista gorda como cuando tienen que detener a los delincuentes masistas en conflictos.
Por ejemplo, por la noche disminuyó la presencia de efectivos policiales y el público no respetó las vallas dispuestas en la ruta y meta “chupa” sin barbijos, aglomerados entre bailarines y espectadores, corrieron las latas de cerveza y otras bebidas. Casi esta dicho que habrá más contagios en cuestión de días.
Efectivamente el público que asistía a la entrada del Carnaval de Oruro, empezó a descontrolarse, además disminuyó la cantidad de efectivos policiales. En las graderías las personas se encontraban en estado de ebriedad, incumpliendo las normas de bioseguridad, sin barbijo y en grupos grandes.
La compra de bebidas alcohólicas y como enseñados aparecieron las vendedoras y no les importó la prohibición, principalmente cerveza, también aumentó. Las vallas fueron arrinconadas y el trayecto de la entrada se convirtió en un bar público.
Para el colmo un puesto de venta de comida utilizaba una garrafa, aspecto que está prohibido después de la tragedia de hace algunos años. La Policía retiró al comerciante y evitar cualquier riesgo.
SANTA CRUZ
Otro tanto fue el corso de Santa Cruz, donde se pudo observar el pocol uso de barbijos, y algo de bebidas cuadras antes del Cambódromo y los barbijos volaron, pese al control de la policía.
El ánimo y la felicidad que irradiaban las comparsas y sus reinas, engalanó la noche más esperada por el público, que asistió a esta tradicional fiesta en espera de ver a la flamante reina del Carnaval 2022, siendo el personaje fuerte de la noche, que no paró de derrochar alegría y repartir besos al público desde su majestuoso carro alegórico que rindió homenaje a Santa Cruz de la Sierra en el 461 aniversario de su fundación.
Mientras la gente se entremezclaba sin barbijos y lo que preocupó es la presencia de centenares de niños entre los espectadores.
Todo se olvidaron de las medidas, aunque claro hubo gente mayor con su tapabocas.
Los informes dicen que el Corso cruceño contó con todas la medidas y controles de bioseguridad, hubieron puntos de toma de antígeno para las personas que no estaban vacunadas y los carnavaleros presentaron su carnet de vacunación. Efectivamente por la tarde, en la noche la figura cambió, alcohol entre medio y sin barbijos finalizó el corso cruceño.
EN SUCRE
El centro histórico de la capital de Bolivia revivió la alegría de las estudiantinas y sicuris en el Carnaval de Antaño de Sucre. Cerca de 30 agrupaciones derrocharon alegría en las calles de esta ciudad.
La música de las estudiantinas y sicuris recorrieron las calles Calvo, Arenales y kilómetro 7, la Plaza 25 de Mayo, vieron pasar a las agrupaciones, el recorrido concluyó en la ex estación de trenes Aniceto Arce y entre medio bebidas y la falta del uso de barbijo. rc/bs/md