IN EXTENSO.- Los museos ubicados en la calle Jaén, cerca de la calle Sucre, tienen es exhibición desde la evolución de la vestimenta de la paceña hasta eventos históricos, como la Revolución del 16 de julio de 1809, la ejecución de Pedro Domingo Murillo, que ocurrió en la plaza que actualmente lleva su nombre y frente a la iglesia Loreto, donde se encuentra el actual Palacio Legislativo, e incluso los ruidos que salen de la Casa del Protomártir paceño.
Un día antes del encendido de la Tea de Murillo y el desfile de teas, los historiadores y vecinos recuerdan la historia de la Revolución de 1809.
Allí se observa un carruaje de la época republicana y la pileta que se encontraba en la plaza de esta zona, actualmente, conocida como Riosiñho. “Es la primera pila del continente, instalada en 1555, por eso la zona se llamaba Caja de Agua”, contó la dirigente.
En este recorrido se encontró con Estéfano, un niño de tercero de primaria que llegó a este museo para conocer la historia de La Paz. También a Ricardo del colegio Colectiva y Daniel del colegio La Salle, de la zona Sur, quienes fueron llevados por su abuelita.
La sala de la Chola y la guía Nayra Flores, donde al día llegan a este museo de 249 a 343 visitantes. En esta sala vio las fotografías de la chola paceña de 1900, época en la que el sombrero era tejido con fibra vegetal y era de color blanco, además la pollera era larga, llegaba hasta los tobillos.
También observó la réplica de la chola “más moderna”, con la pollera más corta y zapatillas en vez de botas y con el sombrero oscuro de borsalino y una mantilla. También observó los “topos”, unos prendedores y joyas que se coloca en la manta.
En la Sala de Hechos Históricos donde se tiene la réplica de la fundación de La Paz en Laja, la batalla de Ingavi, una fiesta social de la colonia denominada La Gabota, que era la presentación de las hijas de las familias de esa época a la sociedad, que ahora es comparada con la fiesta de los 15 años. También existe la réplica de la ejecución de Pedro Domingo Murillo que ocurrió el 16 de julio de 1809, el día de la Virgen del Carmen.
Museo Casa de Murillo
Mientras que en el Museo Municipal Casa de Murillo, ubicado también en la calle Jaén y que según los jóvenes historiadores que acompañaron al alcalde Iván Arias, es una de las casas “más temidas” del sector, porque se escuchan ruidos y hasta sonidos de fiestas que se realizarían en el comedor.
“Se dice que aún en las salas, en el comedor se escuchan fiesta de esa época y aun se puede escuchar a la Junta Tuitiva aceptando la proclama y se puede ver en las calles saliendo apersonas con vestimenta de la época retirándose de esta casa”, relató una de las historiadoras.
Este relato fue realizado desde las gradas que conectan el patio con la segunda planta de este museo municipal y donde este viernes 15, se leerá la Proclama de la Junta Tuitiva como parte de los actos protocolares por la Revolución de 1809 y a la cual también asistirá el presidente Luis Arce. “Vamos a estar aquí con el Presidente (Arce). Vamos encender le Tea, a leer la proclama de la Junta Tuitiva”, dijo Arias.
En esta casa, como ocurre con las construcciones que datan de antes de la República hay una fuente de agua y que es denominada “la fuente de los deseos”. Según la tradición, las personas deben lanzar una moneda de espaldas para que se cumplen los deseos que pidan.
“Se dice que desde este tercer escalón, donde estamos parados, de espaldas, si uno lanza una moneda y entra, el deseo se va a cumplir”, dijo la joven.
La primera autoridad paceña subió los escalones y llego al comedor de esta casa y donde se realizarían aún fiestas por las noches. Luego visitó la Sala de la Conspiración y donde se encuentra la pluma de 1809 con la que se escribió la Proclama de la Junta Tuitiva.
“Los vecinos afirman que aún se escuchan música, risas y canto por las noches”, aseguró la historiadora respecto del comedor de esta residencia. También narró que el fantasma de Pedro Domingo Murillo y a quien los vecinos le llaman “gasparín”, recorre las calles de La Paz, desde la plaza Murillo hasta la calle Jaén y que habla de los que sucedió en 1809 a quienes encuentra.
El alcalde también recorrió la calle Jaén y observó varios negocios. Preguntó a uno de los dueños si alguna vez vio fantasmas. “Fantasmas no, pero una vez que estuve trabajando hasta tarde, un domingo por ejemplo, escuché como si estuvieran empujando muebles y es raro, porque cuando he salido después de trabajar, toda la familia que estaba aquí recién estaba llegando, no había nada en casa”, describió en dueño de uno de los comercios.
(panbolivia.net) 15/7/22, La Paz.
(rc/bs/md