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In extenso (panbolivia.com) junio 30 de 2021, Santa Cruz. Evo Morales es un peligro para la democracia y para la Constitución Política del Estado (CPE), ya que no respeta ni lo uno y menos lo otro y tampoco los hizo en su gestión al no respetar el referendo del 2016 que le prohibió sea candidato a la tercera postulación a la presidencia.
“Este tipo es un aberrante y es un comerciante de la política en el país, no le importa perjudicar a la gente sea quien fuese, ya es avezado y es un peligro, ahora afirma que el fallo de la Corte-IDH sobre la reelección indefinida no será vinculante ni retroactivo” cuando bien sabe que no es cierto y miente, además de limpiarse la nariz con la CPE y el referendo del 2016 que lo hizo” sostiene el Jhonny B. Granier a punto de graduarse de derecho en la universidad cruceña-
Para el colmo declara a los medios masistas que haberlo habilitado para que opte por un cuarto mandato en 2019 fue una “decisión soberana” por lo que la opinión consultiva de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte-IDH) no tendrá ningún efecto jurídico en el país.
La Corte-IDH fue consultada sobre el argumento usado por cuatro gobiernos de cuatro países, entre ellos Bolivia, sobre si reelegirse de forma indefinida es un derecho humano y con ello habilitar la postulación a mandatos sin límite. El fallo aún no fue notificado a los Estados miembros de la OEA.
“El gobierno de Colombia que viola DD.HH de su pueblo y rechazó la presencia de la CIDH, pidió a la Corte-IDH una Opinión Consultiva acerca de las decisiones soberanas asumidas en Bolivia, Costa Rica, Honduras y Nicaragua. Esa Opinión Consultiva no es vinculante ni retroactiva”, escribió Morales en su cuenta.
El mensaje de Morales fue escrito después del también expresidente Jorge Quiroga que aseguró que los fallos de la Corte Interamericana son de cumplimiento obligatorio “incluyendo Nicaragua y #Bolivia, donde manipularon Convención con jueces y magistrados serviles, para pretender que reelección de Ortega y Morales era un derecho humano”.
El pasado 10 de noviembre de 2019, unas horas antes de renunciar, el expresidente Morales anunció que las elecciones se anularían y se convocaría a nuevos comicios con un nuevo Tribunal Supremo Electoral, luego del fraude que había cometido con sus ministros y algunos operadores mexicanos que alteraron los datos en el sistema de computación al margen de alterar varias actas.
Sin Morales en el poder, su partido consensuó la anulación y aprobó una ley para nuevos comicios que inicialmente fueron convocados para mayo de 2020, pero que, a causa de la pandemia se terminaron realizando en octubre de ese año. (rc/bs/rp)
