Desde 2016 hasta 2017, el parque automotor de minibuses y carrys que prestan el servicio de transporte público en la ciudad de La Paz se incrementó de 14.000 a 20.000 vehículos, según informe de la comuna.
Estos datos demuestran que el argumento de los choferes, respecto a que la Alcaldía busca relocalizarlos con la compra de nuevos Pumakatari, no tiene asidero.
El aumento de motorizado trajo más congestionamiento y la imposibilidad de circulación libre por las calles de la ciudad. La situación empeora debido a que los transportistas no mejoran las condiciones de su servicio.