IN EXTENSO/ LA PAZ.- Los bolivianos al margen de las pugnas políticas de pequeños grupos, además deben enfrentar los cambios del clima, al conocer los datos del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) que reportó que varias regiones del país viven lluvias dispersas, de corta duración, con tormentas eléctricas y vientos que se extenderán hasta el viernes.
Se trata de las ciudades de La Paz y El Alto, que comenzaron la madrugada de este martes una lluvia que llegó a una acumulación de 3.4 milímetros y nada convincente como para despejar la humareda.
Mientars en el oriente boliviano, departamentos de Santa Cruz y Beni, y en el Trópico de Cochabamba, se esperan precipitaciones entre débiles y moderadas.
Desde este martes 17 hasta el jueves 19 de septiembre rige una alerta de prioridad naranja en Santa Cruz por vientos moderados y temporalmente fuertes de entre 50 a 90 kilómetros por hora, afectando con intensidad a la capital oriental, la región del Norte y la Chiquitanía, según el informe.
En el altiplano y los valles se reportarán vientos en alturas desde los 10 hasta los 40 kilómetros por hora hasta el viernes.
Por su lado, el ingreso del frente frío, con lluvias y tormentas eléctricas, el pasado fin de semana, ayudó a formar “líneas de inestabilidad” para mitigar los focos de calor en el país, que redujeron de 73.000 a 1.894.
La sofocación y mitigación en lo focos de calor registrados en Santa Cruz, Beni, La Paz, Pando, Oruro, Cochabamba, Tarija y Potosí”. También a bajaron la contaminación debido a la densa humareda por los incendios. PAN Noticias.