IN EXTENSO.- Impresionante son las empresas que explotan y operan legalmente el río Madre de Dios extrayendo oro, en total 546 las dragas que operan en el lugar, la mitad de ellas no cuenta con ninguna documentación, por lo que operan ilegalmente. Lo que significa que el uso del veneno del Mercurio está a “flor de piel” y que afecta a los habitantes de las riberas del río y otras comunidades, según estudios científicos que realizaron como la UMSA, comunarios y otras entidades, lo que explica la población esta en en peligro.
Los cooperativistas seguidores del MAS, son los que utilizan el veneno del Mercurio de manera indiscriminada y lo hacen legalmente con autorización del gobierno, contaminando los varios ríos que atentan la biodiversidad.
Los legales son los cooperativistas que apoyan al gobierno de Luis Arce y anteriormente al Fraude Evo Morales y reconocieron que utilizan el Mercurio legal o no legal de igual manera contaminan el agua que mata a los peces, bosques y ahora provoca enfermedades entre los habitantes del norte de Bolivia en las regiones de Pando y Beni, norte de La Paz.
EN NADA FRENA
Como se sabe pasado 14 de julio, la Policía realizó un operativo policial contra la minería ilegal en el río Madre de Dios y se quemaron 27 balsas que operaban en el lugar. Estas barcazas operaban como parte de una cooperativa que se dedica a la explotación del oro, pero resultad que las legales y autorizadas por el gobierno del MAS de igual manera contaminan los ríos de las regiones mencionadas y otros tanto ocurre en Oruro, Potosí que contaminan el río Pilcomayo.
“Estas balsas trabajan en todo el río, y bueno concluimos en que son 546 balsas (las que operan) y el levantamiento de datos se hizo en 2022”, señaló en su momento Nicolás Arroyo, técnico de Gestión Ambiental.
La versión surge tras que la Gobernación de Pando aclaró que esta institución no otorga las licencias para operar en el río Madre de Dios, pero sí realizan la fiscalización correspondiente para que sean las autoridades las que tomen las acciones necesarias. Fue en esta labor que se detectó que la mitad de las balsas operan ilegalmente.
“Hacemos la fiscalización, elaboramos los informes técnicos del operativo y remitimos esta información a la autoridad competente, que es la autoridad jurisdiccional de la Administración Minera. Y ellos deben ya de emitir su criterio general, solo un 50% ha demostrado alguna documentación”, dijo.
El conducto es que el nivel central (gobierno), quiénes autorizan estas actividades en los ríos y de que manera se cuadricula Pando sin siquiera conocer la región, porque consideran que Pando no es para que ser minero y algo peor el ministerio de Medio Ambiente no tiene un banco de datos, se improvisa el manejo y el uso del Mercurio continía entre legales e ilegales. La intervención fue para la foto y los medios de comunicación en nada frenó la contaminación “No podemos tomar agua del río o utilizar para lavar algo”, sostiene la pandina Sonia L. Limpias. rc/jl/mc