IN EXTENSO.- Una interesante revelación se hace para los que vivimos en altura, que ahora se sabe que tiene sus beneficios ante los cambios climáticos después de todo, pues la longevidad y la fortaleza ante enfermedades como los infartos y crisis asmáticas son las ventajas de vivir en una ciudad con altura como es la ciudad de La Paz, que se encuentra a 3.625 metros sobre el nivel del mar, según el director del Instituto Pulmonar y Patología en la Altura (IPPA), Gustavo Zubieta.
El experto recordó que hace algunos años el IPPA pidió al Servicio General de Identificación Personal (Segip) información de las edades de los habitantes de Bolivia y entonces se conoció que había más personas longevas en ciudades de la altura que en las del llano.
“Hemos visto que los mayores de 100 años empezaban en Pando, la menor cantidad iba subiendo gradualmente, pasaba por La Paz que estaba arriba, El Alto por supuesto y también Potosí. En Santa Cruz había seis mayores de cien años y aquí (La Paz), había 48 (personas con más de cien años)”, dijo Zubieta en conversación con el alcalde Iván Arias, en programa de radio.
Una segunda ventaja sería la fortaleza de sus habitantes a enfermedades como los infartos en comparación a otros países que están a nivel del mar. La explicación del experto cuestiona opiniones de deportistas conocidos a nivel internacional, quienes dijeron que jugar en La Paz era “inhumano”.
También dijo que otra de las ventajas de vivir en altura beneficia a los asmáticos, ya que en La Paz no se presentan crisis y casos por los cuales se derivan a los pacientes a terapia intensiva.
“(Vivir en altura) nos hace hombres, mujeres y niños con resistencia mayor a muchas enfermedades. Por ejemplo, hay estudios en el exterior que los infartos cardíacos que hay a nivel del mar, no hay aquí esa cantidad y hay estudios del exterior. Sensiblemente no tenemos estudios muy detallados en la ciudad de La Paz, pero en otros países usted escucha la ambulancia cada rato con un infarto de miocardio, aquí no, nosotros vivimos más largo”, manifestó Zubieta.
“No tenemos las crisis de asma severas que tienen a nivel del mar. Yo atiendo a los diplomáticos, sus hijos a veces están en lugares tropicales, todo el rato entrando a terapia intensiva con inhaladores. Llegan a la ciudad de La Paz, una maravilla, dejan incluso los medicamentos”, contó el médico.
También recordó que como parte de su investigación se contactó con el médico de terapia intensiva del Hospital Obrero, Fredy Sandi, a quien le preguntó: “¿Cuánto casos de crisis asmática ha tratado doctor Sandy, en sus 35 años? Me ha dicho ni uno. Imagínese que interesante, no tenemos esa asma severa critico que es fatal”, destacó.
Zubieta resaltó la fortaleza de los deportistas que viven en la altura, ya que tienen mayor capacidad de “supervivencia por la exposición al bajo nivel de oxígeno” y “están ganando sistemáticamente ya cada vez más competencias”.
El experto considera que, por esas ventajas, los astronautas deberían prepararse en ciudades de altura, ya que en las expediciones que realizan al espacio no existe oxígeno. Esta sugerencia la realizó en una Conferencia Internacional del Espacio que se efectuó en Cuba y donde participó por invitación de la NASA.
“Las naves deberían tener la presión de la ciudad de La Paz o de El Alto porque si van a tener que solamente bajar de la presión de la ciudad de La Paz hacia el Everest, que va a ser un tercio menos del cambio. Van a poder salir más rápido”, señaló el galeno. rc/bs/amun/md