“El ingreso será en dos grupos, desde las 07:30 hasta las 11:45 con terminación de carnet en número par y de 11:45 a 16:30 para impar; además, deben presentar el carnet de vacuna con la segunda dosis o una prueba negativa de coronavirus”, detalló a la Agencia Municipal de Noticias la directora de la Entidad Descentralizada Municipal de Cementerios de La Paz, Patricia Endara.
Pero, dijo, la ciudadanía ya puede ir a refaccionar lo nichos de sus familiares desde esta semana y así no exponerse a un posible contagio del virus. “Tomaremos todas las medidas de bioseguridad y más aún ante el incremento de casos de nuevos enfermos con la Covid-19; recomendamos a los visitantes que eviten traer a niños y que vengan personas vulnerables al virus”, alertó.
Sostuvo que se tomará la temperatura al ingreso, se exigirá el uso de barbijos, alcohol en gel y también instalaron una cámara de desinfección. “Esperemos que la población tome conciencia y venga viernes, sábado, domingo y hasta el lunes, serán días con menos afluencia”, sostuvo la autoridad, mientras caminaba por algunas de las vías remozadas del camposanto.
Reiteró las restricciones por esa festividad: no llevar comida ni repartir pan y frutas al interior del camposanto; está prohibido el ingreso y consumo de bebidas alcohólicas dentro la necrópolis; no se debe colocar sombrillas, mesas y sillas; está restringido el ingreso a los jardines, áreas verdes y mausoleos patrimoniales; se restringe el ingreso de grupos musicales; no se permitirá el ingreso de resiris; y las mascotas no podrán entrar.
A días de Todos Santos, obreros del Cementerio General de La Paz y de la Empresa Municipal de Áreas Verdes, Parques y Forestación (Emaverde) aceleran el trabajo de refacción de vías, aceras, el muro del camposanto, jardineras, piletas de agua, pintado de varias áreas administrativas y también se podan los árboles del cementerio paceño para evitar incidentes
“Se hacen varios arreglos de mantenimiento”, remarcó Endara y mencionó que se cambia la señalética de 114 puntos porque los que había ya no se veían, estaban descoloridos y algunos, estaban rotos; ahora los números y letras se leen. Asimismo, jóvenes del interior y exterior del país pintan coloridos murales dentro y fuera del camposanto con apoyo del colectivo Perros Sueltos.