IN EXTENSO.- La Confederación Nacional de Productores Cañeros de Bolivia (CONCABOL) manifestó su preocupación por la deuda de casi 50 millones de dólares que mantiene Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), con el sector agroindustrial. Mientras que el deudor no responde y hasta el momento prefiere “ocultarse”.
Óscar Arnez, presidente de los cañeros, hace poco declaró en la ciudad de Santa Cruz, que anteriormente se tuvo otro retraso de pago del mes de diciembre del 2022, y recién la cuenta fue cancelada en abril de la presente gestión, aspecto que perjudica a la continuidad de la fabricación de azúcar y a la mano productiva de los zafreros, donde trabajan miles de cortadores de caña.
Los productores se declararon en una etapa muy crítica por deudas vencidas por más de 30 millones de dólares, que tiene la empresa con los productores e industriales cañeros, el mismo que en cualquier momento afectará a la producción.
La deuda preocupa al sector cañero, cuando se encuentran en época de cosecha y que faltan los recursos para pagar a los zafreros y la misma producción como tal.
Informó el representante que desde que se envió una carta a YPFB, la pasada semana, aún no obtuvieron una respuesta. Mientras no se cancele la deuda, el sector se ve perjudicado y vieve de prestamos para su producción.
Enfatizó que la producción de etanol se encuentra en riesgo, por lo que algunos productos no se podrían seguir elaborando.
Mientras deberán seguir entregando su producción, pese a que no se les cancela, cumpliendo el contrato ante el deudor moroso como es la empresa estatal. ¿Qué no era la empresa estrellar del gobierno?, según el gobierno del sindicato del MAS. c/jl/md/panbolivia.net.