Lille fue la primera de las ciudades en oponerse. Lo hizo el sábado, y posteriormente la siguieron otras como Estrasburgo, Rodez y Burdeos. En un comunicado, Marsella se adhirió este lunes a la causa: “Comprometidos con los valores de compartir, la solidaridad en el deporte y la construcción de un lugar más sostenible, no podemos contribuir a la promoción del Mundial de 2022 en Qatar, que se ha convertido en un desastre humano y ambiental”, reza el escrito.
Pierre Hurmic, alcalde de Burdeos, también ha sido tajante en su exposición: “Realmente me hubiera sentido cómplice”, ha defendido en un vídeo de tres minutos. París también se ha opuesto frontalmente a que se retransmitan los partidos de la cita mundialista. Sorprende, sin embargo, que ocurra cuando el equipo más importante de la ciudad, el PSG, luce habitualmente la imagen de Qatar en todos lados, ya que su propietario es el emir. (Mundo Deportivo)
(panbolivia.net/WordPress) 5/10/22, La Paz.
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