In Extenso (PAN BOLIVIA).- Un estudio reciente evidenció cómo en los imaginarios populares se percibe a las nuevas zonas extractivistas mineras como lugares donde una persona puede mejorar su calidad de vida rápidamente con la generación de ingresos económicos importantes.
También se ha identificado a los entornos camineros cercanos a las zonas mineras como lugares donde se práctica se manera naturalizada y legitimada el delito de explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes (ESCNNA).
El equipo investigador aplicó la metodología etnográfica social y así pudo identificar los territorios de explotación minera demarcados, obteniendo datos cuantitativos y cualitativos que ayudan a visibilizar cómo las dinámicas de la ESCNNA se están transformando y qué formas asumen cuando se vinculan al ejercicio de otras modalidades de marginación, carencia y vulnerabilidad social que se acrecientan a partir de que el extractivismo concentra los recursos económicos en manos de algunos grupos, dejando a otros en una situación menos ventajosa; esto último termina activando, a su vez, nuevas formas de violencia y descomposición del vínculo social, aún en entornos culturales donde se dice conservar valores comunitarios y de ordenamiento desde cosmovisiones originarias.
La investigación, permitió:
1) Identificar rutas y zonas de dinamización de la ESCNNA.
2) Evidenciar las formas operativas de la ESCNNA relacionándolas a puntos de origen, traslado y destino, y su vínculo con la explotación minera;
3) Conocer el estado de las instituciones estatales que tienen a su cargo la protección de los derechos de niñas, niños y adolescentes y ayudar a identificar cuáles son sus limitaciones y dificultades para enfrentar esta explotación en estas zonas e identificar, cuál es el conocimiento y apropiación que se tiene de la normativa de lucha contra la ESCNNA.
Asimismo, la investigación identifica posibles aliados en el nivel local para una mayor incidencia en el manejo y la implementación de acciones para combatir la ESCNNA.
ALGUNAS CONCLUSIONES
En las tres regiones estudiadas:
- Las instituciones estatales están debilitadas (defensorías incompletas o con inestabilidad del personal).
- Se abusa de la vulnerabilidad de niños y adolescentes.
- Marginan a las comunidades indígenas.
- En campamentos mineros se dinamiza la explotación sexual, hay sujetos extranjeros que hacen lo mismo.
- Hay proliferación de espacios de riesgo.
- Lo más preocupante es que hay un desentendimiento social y naturalización de la explotación sexual comercial.
RECOMENDACIONES
Se necesita movilizar en esas regiones respuestas efectivas que contribuyan a desarticular las prácticas, creencias y omisiones que perpetúan y legitiman la explotación sexual comercial.
Hay que efectuar más acciones de prevención, que esas regiones inviertan parte de sus regalías producidas por la minería en fortalecer el sistema de protección de niños y niñas y adolescentes. Los concejos departamentales de seguridad ciudadana también deben asumir mayor protagonismo; mientras que la Policía fronteriza debe ser fortalecida y capacitada porque se le delega desde la investigación de crímenes hasta temas camineros.
UNICEF Bolivia, ICCO Cooperación Sudamérica y el Movimiento Vuela Libre esperan que esta investigación sirva para impulsar acciones decisivas estructurales que prevengan la explotación sexual de niños, niñas y adolescentes.
EN LAS RUTAS DE LA MINERÍA
UNICEF, ICCO Cooperación Sudamérica y Movimiento Vuela Libre, presentaron recientemente en el marco de la Convención Nacional contra la Trata y Tráfico de Personas, la investigación “Explotación sexual de niñas, niños y adolescentes y sus rutas en zonas mineras y extractivas en territorios de los departamentos de La Paz, Oruro y Potosí”.
La investigación busca contribuir a seguir avivando el debate colectivo referido a la explotación sexual comercial de niñas, niños y adolescentes (ESCNNA) en zonas mineras extractivas y destacar el modo en que este delito es una forma de opresión extrema ejercida sobre las víctimas que la padecen, asimismo evidenciar cómo se reproduce, difunde y tolera, en la medida en que combina una serie de violencias, ejercidas por sexo, raza, edad o condición económica.
Ser partícipe de esta actividad ilícita implica la comisión de tres delitos: la trata de personas con finalidad de explotación sexual comercial, la violencia sexual comercial, y el proxenetismo de niñez y adolescencia.
El trabajo de investigación se realizó durante seis meses y abarcó la zona aurífera del departamento de La Paz: los municipios de Caranavi, Guanay, Tipuani, Teoponte, Mapiri y la comunidad de Mayaya. En Potosí se investigó en tres municipios: Potosí, Uncía y Llallagua. En Oruro en los municipios de Oruro y Huanuni.
La realidad narrada en este documento contrasta sensiblemente con los derechos de las niñas, niños y adolescentes establecidos en el marco de la Convención sobre los Derechos del Niño y la legislación vigente en el país.
Los datos, los testimonios y el análisis desarrollado en este trabajo interpelan y revelan que es urgente trabajar en políticas que incidan en la erradicación de la explotación sexual comercial en la niñez boliviana y convoca a construir entornos de protección y contención para esta población altamente vulnerable.