IN EXTENSO.- Un vídeo en la redes sociales, en especial en Facebook, revela que los bolivianos son explotados y engañados por sus propios compatriotas (paisanos) con estafa piramidales a eso se suman otros de nacionalidad Argentina que dicen son famosos en la sociedad bonaerense.
La vivacidad de algunos radicados en la Argentina incluido los de origen, al parecer armaron la red piramidal y ahora todo se detuvo en la justicia argentina que «peca» al no emitir una sanción contra los responsables del delito.
Ante la honradez y honestidad estafan de manera piramidal a nuestro compatriotas en la Argentina con presuntas promesas de convertirse en bolivianos inversionistas de obras importantes en Bolivia, ilusiones generadas a obtener ganancias de proyectos inmobiliarios y además de eventos espectáculos de renombre en Buenos Aires, Argentina. Son compatriotas que han perdido todos los ahorros de su vida. Acusan, incluso, la existencia de personas que habría dado hasta 70 mil dólares.
El vídeo elevado desde Buenos Aires/Argentina, revela que residentes bolivianos denuncian estafas piramidales a gran escala que datarían desde, aproximadamente, 2017. Los testimonios de los que se consideran damnificados y que apuntan a una supuesta red integrada por propios bolivianos que prometían “subirse al progreso” y ahora piden que la justicia argentina y el gobierno intervengan el asunto, ya que muchos invirtieron su dinero en proyectos u nunca vieron y fueron estafados de manera piramidal..
José María Adriazola, denunció con lágrimas en los ojos públicamente que es el principal implicado a quien le entregó dinero para ganar intereses mensuales, pero el «boliviano» desapareció, dijo Natalia, quien trabajo toda su vida en una condición infrahumana y ahorro y entrego el dinero para ganar algo y se ve ahora en la calle .
Mientras la embajada boliviana toda todo nada tranquilo y muy poco hace por nuestro compatriotas que son abusados en Buenos Aires, ultrajados, cuando debería parte de querellante de los varios casos que se presentan en esa ciudad y otras regiones de la Argentina., siendo que incluso la representación diplomática actúa de manera discrecional y discriminatoria partidista, pues no obedece a todos los residentes bolivianos, sino de su partido.
Cabe recordar a los funcionarios de la embajada de Bolivia en Argentina, tienen un salario del dinero de los bolivianos, incluido el embajador deberían defender a nuestros compatriotas, independiente de la política que abrazan y que para el caso perjudica a los interés de los bolivianos.
“CAUSA ENCAJONADA” Y “NINGUNEO”
Las investigaciones del caso en Argentina fueron archivadas causas, luego de que las denuncias se unificaran, presuntamente, en la capital, lo que explica que la justicia argentina pretende ¿encubrir a los malhechores?
Las estafas piramidales, ya verificadas por los afectados, saltan nombre de personajes públicos conocidos en el espectáculo argentino, como es el caso del abogado Fernando B. y también del artista Flavio M. quienes son identificados por el daño y al estafa.
“Nos dijeron que las inversiones iban para las obras de Flavio y que el asesor era Fernando (…). La gente se lanzó a la pileta pensando que no nos podían estafar porque son públicas esas personas. Fuimos muy ingenuos al no haber visto cómo nos estaban mintiendo. A lo que me dijo un periodista argentino, hay gente del poder político y espectáculo poniendo trabas.
Es por eso que la causa no avanza. A los migrantes bolivianos nos han ninguneado. Lo veo como una discriminación de la justicia”, refiere la mujer, en nota con Bolivia al Aire TV, medio de la colectividad.
«SON MIS AHORROS DE VIDA»
Natalia persona mayor, denuncia en el vídeo, boliviana de 57 años, sostuvo que entregó el dinero que juntó durante toda su vida. La mujer menciona a José María Adriázola. “Él agarró la plata. Me dio factura, papeles. Sin embargo, esos papeles tampoco sirven. Yo entré en julio (a la supuesta inversión. Me dijeron que iba a haber duplicación de capital, pero nada fue así. Desapareció el hombre”.
“Pienso que tiene que haber justicia, pido justicia. No puede ser que se lleven tanta plata. Entregué mi plata de toda la vida. Creí en este hombre y era todo mentira”, exigiendo justicia a las autoridades argentinas y pide al gobierno (Embajada de Bolivia en Argentina, que viven felices y no intervienen en el tema o es acaso la Embajada también es cómplice de estos delitos).
Natalia contaba con un pequeño kiosco en Buenos Aires que finalmente acabó perdiendo. “Esto me afectó mucho a mi salud. Me siento mal. Mis hijos recién se enteraron y me rechazaron la culpa y yo lo hice por ganar algo más de dinero”.
SE CONOCÍA , PERO NADIE HIZO NADA
Mario Flores, dirigente de Facbol entrevistado por Bolivia al Aire TV, entiende que la problemática creció como una “pequeña burbuja” que surgió mediante una fundación en la que aparecían rostros de “referentes”.
Agregó que “Esta modalidad del sistema piramidal convocó a muchas personas para que llegaran a depositar su dinero, con el deseo de ganar beneficios muy altos. Se volvió un acto ilícito en cuanto empezaron a promoverlo y no podían más cubrir intereses ni capital. Las personas que se involucraron en la red tuvieron espalda. Son miles los estafados”.
¿DETENIDO?
Adriázola, el principal apuntado por los residentes bolivianos que se consideran afectados, habría sido apresado (por confirmar) en el penal de Palmasola, bajo detención preventiva, este mes. De acuerdo con CDR Productora Audiovisual, esta persona habría estado prófuga.
De acuerdo con varios presuntos damnificados, el dinero que le habrían dado al empresario José Adriázola. habría terminado siendo “inyectado” en compañías inmobiliarias de Bolivia, entre otras.
Del hecho, se mencionan algunos nombres de estas empresas conocidas. Sin embargo la versión es ficticia, ya que en Bolivia no se pudo confirmar el hecho y menos que se indica que tipo de inmobiliarias o proyectos relacionados que provengan de la Argentina, donde obviamente por la crsisis que atraviesan se dan modos para hacer dinero fácil.
(panbolivia.net/WordPress) 26/9/22, Bueno Aires/La Paz.
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