IN EXTENSO.- Cantinas clandestinas en la ciudad de El Alto se dan modos para vender bebidas alcohólicas las 24 horas, intentando engañar al control del municipio y de la policía, poniendo en peligro a los ciudadanos.
Aproximadamente 70 personas fueron arrestadas en el bar clandestino, 43 varones, 24 mujeres y tres administradores que pretendieron simular que eran clientes.
El bar clandestino, funcionaba en la calle 2 de la Ceja de El Alto y para ingresar era todo un procedimiento de James Bond.
Según la descripción de la autoridad “Prácticamente es una ratonera. Para ingresar a este local son cuatro puertas que hay que abrir”, indicó el comandante de Unidad de Seguridad Física, William Cossío.
Los policías de inteligencia se infiltraron en el lugar, que ya había sido clausurado en cuatro oportunidades, pero que seguía funcionando, desafiando a las autoridades. Los dueños del lugar comenzaron a planificar el ingreso de los controles.
Según Cossio, los dos primeros ingresos al bar eran de libre acceso, pero la tercera y cuarta sólo eran abiertas mediante el uso de palabras clave, un apodo, y un código a la hora de golpear la puerta.
Se advirtió puertas estrechas y gradas cubiertas con trozos de mandera trataban de ocultar los ambientes. El olor en el lugar era nauseabundo y para el colmo cero ventilación.
En una habitación, los uniformados encontraron prendas, carteras, computadoras y otros objetos robados, pues las personas, que frecuentaban el lugar, dejaban como parte de pago los objetos robados.
La viveza criolla puso en evidencia a los administrativos que pretendieron simular ser clientes para evadir su responsabilidad ante las autoridades. rc/bs/md