IN EXTENSO.- Ante un marcado descontento de millones de bolivianos en las 9 regiones de Bolivia, luego del Fraude demostrado por le OEA e ingenieros de la UMSA con documentos en mano que fueron la pruebas contundentes. Además de estar en peligro por el engaño sistemático que realizaron junto a sus operadores y abandonados por las Fuerzas Armadas, la policía e incluso por sus más cercanos colaboradores como legisladores, operadores, ministros que antes que renuncie ya habían conseguido asilo en las embajadas en La Paz. el Entonces presidente fraude de Bolivia, Evo Morales, y el vicepresidente, Álvaro García Linera, renunciaron un 10 de noviembre a sus cargos de 2019. Y todo comenzó con el referendo del 2016.
El jefe del Ejército, Williams Kaliman, (pero este pedido fue hecho, después que presentó su renuncia Morales) había pedido horas antes su dimisión, debido a que la convulsión social era muy fuerte en contra de Evo Morales y su gobierno, ya que quisieron eternizarse en los cargos públicos “Después de analizar la situación conflictiva interna, sugerimos al presidente del Estado que renuncie a su mandato presidencial, permitiendo la pacificación y el mantenimiento de la estabilidad por el bien de nuestra Bolivia”, pues la estadía de Evo Morales ponía en peligro e iba en dirección a una guerra civil por el duros enfrentamientos en las calles de las distintas ciudades. Un primer grupo en surgir como resistencia fue en la zona sur de La Paz, con grupos que fueron llamados por el mismo Morales como «Pititas» quienes al final lo sacaron del gobierno ante la dura resistencia civil.
“Es mi obligación como presidente indígena (mestizo, porque sabe hablar ningún idioma nativo, ni Quehua, Aymara y menos Guaraní) y de todos los bolivianos asegurar la paz social», comenzó su mensaje de dimisión el presidente boliviano. «Renuncio para que [Carlos] Mesa y [Luis Fernando] Camacho no sigan maltratando a los familiares de nuestros compañeros, no sigan atacando a los ministros y diputados, para que dejen de maltratar a los más humildes”, dijo Morales. “La lucha no termina aquí. Los humildes, los patriotas, vamos a continuar luchando por la igualdad y la paz. Espero que hayan entendido mi mensaje; Mesa y Camacho, no perjudiquen a los «pobres», no le hagan daño al pueblo. Queremos que vuelva la paz social. Grupos oligárquicos conspiraron contra la democracia. Fue un golpe de Estado cívico y policial. Duele mucho lo que ha pasado”, expresó en medio de una serie de mentiras y demagogia propia de Morales.
EL ATAQUE DE LOS MASISTAS A CIVILES
Tras la RENUNCIA Y NUNCA HUBO TAL GOLPE, masistas terroristas y delincuentes contratados dislocaron a los operadores del MAS, protagonizaron varios actos de vandalismo en El Alto y en varios barrios de La Paz atacando y en el centro de la ciudad, Zona Sur comercios, fábricas y causaron un enorme incendio en un garaje 66 buses Pumakatari de la sede de gobierno, además de la quema del recto de la UMSA, y la casa de una periodista, que hasta ahora se aclara, además de enfrentamientos en Senkata, Sacaba, zona y otras regiones del país.
Otro grupo también cercó la embajada de Venezuela en Bolivia, ubicado en la zona sur, según. Los civiles de manera voluntaria y aprovechando la ausencia de la policía, que se sumó a las manifestaciones en contra del Gobierno desde el viernes, ya que la gente los ciudadanos los presionaron y exigían que den vuelta su sombrero.
Un ambiente de caos y descontrol ha sido denunciado por Evo Morales, aunque no dijo que ordenó a sus operadores para que aterroricen a las ciudades e incluso pagaron a delincuentes, piromaniáticos, matones, criminales como en el caso de Senkata que los mismos masistas acribillaron a sus compañeros por la espalda para inculpar la ejército y ahora sus seguidores son «héroes» como también la burla de los ciudadanos.
LA OTRA MENTIRA DEL MAS…
Morales declaró «Denuncio ante el mundo y el pueblo boliviano que un oficial de la policía anunció públicamente que tiene instrucción de ejecutar una orden de aprehensión ilegal en contra de mi persona; asimismo, grupos violentos asaltaron mi domicilio. Los golpistas destruyen el Estado de Derecho», escribió el exmandatario. Esta información ha sido desmentida por Vladimir Yuri Calderón, comandante nacional de la Policía, quien ha dicho que la orden de captura no existe y que se desconocía el paradero del expresidente.
Horas antes ya se conocía de la renuncia e incluso en Argentina, al presentar su renuncia, el vicepresidente, Álvaro García Linera, hizo un recuento de los logros económicos y sociales del Gobierno durante casi 14 años de mandato. “Hemos levantado Bolivia. El 20 de octubre casi la mitad de los bolivianos votó por nosotros. «Fuerzas extrañas y oscuras», desde ese momento, empezaron a conspirar. Quemaron instituciones y sedes sindicales. Formaron «bandas paramilitares» para intimidar a los campesinos (mentira), amenazaron a nuestros compañeros. Fue un «golpe de Estado» (otra mentira). Yo también renuncio. Siempre le he sido leal al presidente, estoy orgulloso de haber sido el vicepresidente de un «indígena» (mestizo) y lo acompañaré en las buenas y en las malas”, afirmó el político que salió millonario del gobierno y este 2023 se puede evidenciar este hecho, según los analistas.
La oposición, liderada por el candidato y expresidente Carlos Mesa, quería que Morales y García Linera se abstuvieran de participar en las nuevas elecciones, así como un acuerdo plural para elegir un Tribunal Electoral creíble.
Los responsables de las protestas (civiles o ciudadanos, familias enteras, amas de casa, niños, jóvenes, mayores, mujeres) que protestaban y los bolivianos consideraban que la renovación del órgano electoral era insuficiente y pedían renovar todos los poderes del Estado y crear una “junta de gobierno” transitoria, elegida por el pueblo en rebelión, que se encargue de los nuevos comicios. El líder de las protestas del sector de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, pidió este domingo 10 de noviembre de 2019, tras la dimisión del fraude presidente, la conformación de una “junta de gobierno” con el alto mando militar y policial, idea que no fue apoyada.
Luego de manera responsable y por sucesión de la Constitución Política del Estado, asume el cargo la Presidente Constitucional Jeanine Añez, mientras los masistas legisladores renunciaban de manera «cobarde» para no asumir responsabilidades y los ministros buscaban asilo en las embajadas, otro grupo de operadores manejaron dinero para pagar a los delincuentes, terroristas, criminales para asesinar a civiles, donde mucho tuvo que ver uno de sus ministros, ya había planificado la toma de Pando.
ORGANIZACIÓN DE ESTADOS AMERICANOS
El mandatario boliviano ya había cedido este domingo a la presión y había anunciado nuevos comicios, tras 18 días de protestas en las que se pedía la anulación de las elecciones del 20 de octubre en las que fue reelegido. Todo después de que la Organización de Estados Americanos (OEA) hiciera pública una auditoría del proceso electoral en la que se aseguraba que no se siguieron los procedimientos adecuados y hubo “contundentes” irregularidades, por lo que exigía su anulación. Antes de que conozca este informe de la auditoria que él mismo pidió a la OEA, solicitó que no se haga público el informe, pero no pudo evitar ya que el Fraude (antes ingenieros de la UMSA, ya mostraron el delito contra el pueblo de Bolivia)era un hecho que armaron sus operadores, afectando el sistema de cómputo desde afuera del control supuestamente central y para ello contrato a cibernautas mexicanos.
Siguiendo la recomendación de la OEA, Morales anunció (mensaje televisado de madrugada) su intención de “renovar la totalidad de vocales del Tribunal Supremo Electoral”. El mandatario insistió en que con su decisión perseguía “bajar toda la tensión” y “pacificar Bolivia” y que no tuvo éxito, pues los ciudadanos y movimientos civiles, pidió su renuncia inmediata como única salida a la pacificación del país.
La Fiscalía General manejada por el gobierno con el operador masistas Juan Lanchipa, quien de manera permanente favoreció y sigue en este 2023, anunció ese domingo (10 de noviembre de 2019) una investigación contra los vocales del Tribunal Electoral sospechosos de irregularidades. La presidenta del organismo, María Eugenia Choque Quispe, presentó su dimisión acto seguido. La tal supuesta investigación hasta ahora no se sabe en qué quedó.
Pero el punto final estuvo a cargo de los policías, que presionados por los civiles en las puertas de sus cuarteles, se amotinaron dos días después y dejaron de actuar en las protestas para saldar así viejas cuentas pendientes con el Gobierno, que durante su gestión se inclinó en favor de los militares, con quienes la policía tiene una rivalidad histórica. Aparentemente un punto clave para decantar la situación a favor de los manifestantes. Durante su mandato, Morales quitó a la institución policial algunas atribuciones, como la administración del sistema de identificación, y prefirió apoyarse en las fuerzas armadas que, sin embargo, no han querido defenderlo en esta crisis, debido a que el gobierno de Evo Morales junto a Alvaro García se movía en medio de graves denuncias de corrupción.
A partir de ahí, el Gobierno comenzó a caer en dominó y los altos jerarcas del oficialismo renunciaron a sus cargos en masa, empujados por amenazas en las redes sociales y ataques a sus domicilios. El ministro de Minería, César Navarro, cercano colaborador del presidente, renunció el domingo a su cargo después de que una turba quemara su casa en Potosí, que era en ese momento la ciudad más radicalizada en contra de Morales.
Lo mismo ocurrió con el también potosino Víctor Borda, presidente de la Cámara de Diputados, que, con su renuncia, dijo, quiere proteger a su hermano que se encuentra retenido por los manifestantes.
El ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, también anunció el domingo su dimisión a través de un mensaje en Twitter. Antes de ellos, habían renunciado diplomáticos, gobernadores, alcaldes, diputados y otros altos cargos del Estado. Incluido los legisladores que no sabían que hacer.
EL INFORME DE LA OEA Y EL FRAUDE Y NUNCA HUBO GOLPE
El informe de la OEA, aunque preliminar, recogió numerosas irregularidades. Entre otras cosas, en el sistema de transmisión de resultados, que sufrió un apagón cuando anticipaba una segunda vuelta electoral entre el presidente del país y su rival Mesa. Tras el apagón, el recuento concedió una ventaja clara a Morales. Según el análisis de la OEA, los datos se derivaron a un servidor externo no previsto. También observó irregularidades en el recuento.
Morales, que no mencionó el informe de la OEA en su primera comparecencia para anunciar la convocatoria de elecciones, dijo posteriormente, en una entrevista con Radio Panamericana, que el informe fue más “político” que técnico, en busca de darle una salida política al país. “Nunca he pedido ayuda”, dijo, en relación con la posibilidad de que el Tribunal Electoral hubiera cometido fraude a petición suya, pese a que meses después se supo que mucho tuvo que ver el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Otras evidencias que marcaron el Fraude de Evo Morales y sus operadores fue cuando se encontraron actas o planillas de votación en el Ministerio de Finanzas y Hacienda, luego se supo que dio la orden del llenado de los documentos fraudulentos de votación en favor de Morales, es el actual embajador ante la NN.UU, Héctor Arce Zaconeta.
Pero lo más contundente fue la revelación del Fraude en Canal Universitario 13 por ingenieros en sistemas de la UMSA que con documentos mostraron como se fraguaron firmas en las actas e incluso se modificaron la votación en favor de Evo Morales, cuando la mayoría de los votos era para Carlos Mesa y fueron modificados.
Los datos fueron extraídos del mismo portal del Tribunal Electoral, por cuanto los documentos eran oficiales. Hoy el pueblo boliviano, millones sabe y conocen de los sucesos, mientras Evo Morales y sus operadores siguen mintiendo en el exterior y hacen creer a gobiernos de que hubo golpe, siendo actualmente una película de ciencia y ficción al estilo norteamericano. (del libro inédito) rc/bs/rp