Aprendizaje Cognitivo: El olvido
El aprendizaje cognitivo muestra cómo el ser humano puede aprender una experiencia nueva partiendo desde cero o cómo es posible realizar un aprendizaje de mucha complejidad.
Los seres humanos no sólo pueden aprender a través de las propias vivencias sino también mediante la observación y compartiendo la vida con otras personas amistosamente. La comunicación permite que dos personas puedan tener vivencias en común.
Sumar aprendizaje a la vida de una persona aporta a la autoestima y una visión más amplia de la realidad en la toma de sus decisiones.
LAS ACCIONES SON VISIBLES
La nobleza del ser humano se muestra en facultades tan importantes y únicas como la voluntad que muestra en la capacidad de tomar decisiones de acuerdo a su inteligencia. En esa dirección, el aprendizaje que es inherente a la experiencia muestra una doble perspectiva y podemos conocer a una persona, mediante la observación de sus hechos, porque las acciones son visibles.
En cambio, existen procesos mentales de la mente que son internos, por tanto, inmateriales e invisibles. Esto es lo que se conoce como aprendizaje cognitivo que remite a la información del cerebro y a los procesos de la mente.
“Es importante que las personas y desde muy temprano estimulemos al cerebro. De esta manera postergaremos el hecho de iniciar un proceso patológico como el olvido, es cuando se preocupan las personas y deciden recién estimular el cerebro cuando hay que hacerlo toda la vida.
Esta estimulación debe ser constante, pero existen trabas para que esto no ocurra es la ansiedad, depresión, estrés, monotonía; estas cuatro cosas que no son una enfermedad física y cuando no la sabemos sobrellevar tienen una afectación física, tienen y coartan de encontrar nuevos caminos neuronales para estimular el cerebro. El olvido se puede contrarrestar con el aprendizaje, además de superar los traumas”, según afirma la neuropsicóloga Darina Muñoz de Mente Activa.
SIENTE Y ACTÚA
El cerebro piensa, siente, actúa y nosotros pensamos que es el corazón que piensa y no es cierto. “Nosotros en el cerebro tenemos áreas específicas como el hipocampo, que nos permite sentir una emoción y nos asocia con el recuerdo, estos pueden ser muy gratos o bien ingratos, además que rápidamente nos traen del recuerdo las emociones, por eso la ansiedad y la depresión no es estado alejado del cerebro, donde se dan estas reacciones, porque tenemos segregaciones a través de neurotransmisores que nos permite estar más contentos o quizás tristes, molestos y esta es precisamente la emoción. Entonces esa es la forma como trabaja el cerebro y lo que es la cognición, lo que pensamos, sentimos y la física, pues este cuerpo tiene su reacción sobra la emocional y cognitiva y esto se maneja en el cerebro”.
Agrega que, cuando uno habla de estar bien o sentirme bien lo hacemos en los síntomas de ansiedad, depresión, manejo del estrés, mi vida, como me siento respecto a mi vida y otros.
Por ejemplo, con la depresión vemos síntomas afectivos, la irritabilidad, las emociones, dolor físico y esto va a tener un síntoma cognitivo y desembocará en la pérdida de interés, aislamiento social (no quiero ser parte del grupo) y empiezo a genera un monto de ideas en la cabeza y las asocio con recuerdos.
Para el sujeto que está deprimido, por ejemplo, no es una sensación de solamente triste, tiene mucha influencia sobre la parte física y cognitiva, ya no tiene un mismo rendimiento, pues la persona deprimida no estará atenta en su trabajo, no será muy activo y comienza equivocarse y distraerse, tiene un problema en el cerebro. Ese estado emocional afecta al cerebro y en consecuencia a lo físico: dolores de cabeza, no duermes, no comes. Estas circunstancias hacen esa integralidad al cerebro, pues estado emocional no es ajeno a la cognición y menos a la física. En el resumen, el cerebro piensa, siente y actúa, el cuerpo es simplemente una herramienta para trabajar.
¿Dónde se ubica el olvido en el tiempo?
El olvido lo tenemos todos, no es una enfermedad, pero cuando esta se vuelve más crónica y empieza a afectar mi vida normal, se puede convertir en un estado patológico, aunque hay que decirlo todos nos olvidamos. Cosas que no me interesan, tampoco las voy a recordar mucho, eso quiere decir que la mente selecciona la información y cuando olvida con frecuencia, si se puede hablar de un problema.
Tenemos los olvidos que son los benignos: es cuando se olvida de manera circunstancial y se la puede retomar, recordando lo que se tenía que hacer. Pero cuando este olvido pasa a que no recuerdo si pagué las cuentas y vienen las facturas, causa un malestar, un problema, eso es una enfermedad.
¿Los olvidos justifican algunas situaciones?
Los olvidos debemos aprender a justificarlos; por ejemplo “me olvidé que tenía que traer un informe, pero se soluciona en ese momento”, pero asumir esta actitud cada vez, es un hábito y esa es una justificación para salir del paso. Lo patológico será pedir el informe y me diga ¿cuál informe? Eso quiere decir que se olvidó totalmente del tema.
¿Existe una clasificación de olvidos?
Existen los olvidos benignos, convenencieros y patológicos, hay que agregar que los olvidos si van con algo grato lo vas recordar, se asocia, guardamos en la memoria a largo plazo, pero también se memorizan las cosas ingratas a largo plazo, en el tiempo nos sirve esa información para manejar situaciones que se presenten y esto es parte del aprendizaje de la mente. Eso quiere decir que la mente almacena los hechos y cuando se presenta un hecho similar, recuerda automáticamente el pasado para no cometer los mismos errores o que solucione se pueden dar al problema que pueda presentarse y eso nos permite progresar. Los hechos agradables y desagradables marcan nuestra vida.
¿El aprendizaje es permanente?
Durante la adolescencia y jóvenes, el aprendizaje es más eficiente y luego se llega a una meseta y va de bajada que necesariamente no debe ser rápida por el contrario debe ser lenta y podemos seguir aprendiendo con una actividad normal, aunque nos tomará más tiempo, ya que el adulto mayor es más lento que un niño. Pero eso no quiere decir que se aíslen de sus relaciones o actividades… pues la idea social es marginarlos a los viejitos…es un error, esas taras mentales que nos meten desde jóvenes y que cuando uno envejece es un inútil o un bulto y no es funcional…no es cierto.
Cuando uno es adulto mayor, tiene más tiempo y en su momento quiso hacer algo y no tuvo tiempo, es la ocasión perfecta para hacer lo que no pude hacer, cuando era más joven. Hacer cosas nuevas, es la idea de seguir aprendiendo y estimular nuestras neuronas para seguir desarrollando la mente.
Unos consideran que el adulto mayor es un problema…o lo peor del mundo, hasta de la sexualidad de un adulto mayor lo ven como algo morboso o casarse de viejo…esta concepción es errónea en nuestro medio, son estereotipos sociales. (In Extenso, NOVIEMBRE-2017) ad.