IN EXTENSO.- Las construcciones que realizan los dueños de casa en lugares prohibidos o zonas negras en la ciudad de La Paz, provocan un gasto enorme para el municipio y de personal, y que la comuna no tendría que realizar grandes movimientos de tierra para estabilizar un sector como del macrodistrito de San Antonio que de pronto son los propietarios quienes exponen a sus familias.
El municipio debería desentenderse de esta construcciones legales o ilegales en zonas negras o tierras que se deslizan y son varias las zonas que fueron construidas y no es una cuestión de necesidad es cuestión de capricho de los dueños de esos terrenos que a sabiendas que la tierra no es apta para efectuar construcciones lo hacen.
Pero hay algo más, el resultado es que los vecinos ya están acostumbrados a echar la culpa de todo a la alcaldía, se haga o no se haga obras. Veamos; por un lado, que si se hace, es porque ellos movieron tierras y son los culpables. Si no haces nada, la alcaldía también tiene la culpa. Entonces el municipio termina siendo cómplices de estas construcciones en tierras movedizas.
Los concejales en vez de estar perjudicando a la ciudad, deberían emitir una ley local que diga que el municipio no debe ayudar en caso de comprobarse que los vecinos construyeron sus casas en tierras de deslizamientos y que la misma es responsabilidad de los dueños de terrenos y por el contrario deberían ser sancionados, independiente de su condición económica.
EJEMPLO ACTUAL
Al menos 200 obreros trabajan en labores de estabilización, embovedado, reparación de ríos, entre otras, en las 22 hectáreas del área de “deslizamiento activo” de ocho zonas del macrodistrito San Antonio, donde también se realiza monitoreo permanente a este sector de la ciudad para asumir acciones de mitigación para reducir el impacto.
“Tenemos hace seis meses 200 personas trabajando, haciendo labores de prevención, haciendo captaciones de agua, estamos haciendo embovedados, la gente lo está viendo y estamos muy, muy articulados”, dijo el alcalde Iván Arias a los periodistas respecto de las acciones municipales que se ejecutan en San Antonio.
Las 200 personas trabajan cotidianamente en la ejecución de obras de estabilización, referidas a la captación de aguas, reconformación de un talud, reparaciones en el río Kiswaras, el embovedado y canalización del río Kachuañajauira, entre otros.
En tanto, la secretaria municipal de Planificación, María del Carmen Rocabado, informó en Unitel que las 22 hectáreas en riesgo afectan a ocho barrios del macrodistrito San Antonio, en diferentes porcentajes.
“Esas 22 hectáreas tienen diferentes porcentajes de problemática. Valle Metropolitano tiene un 100%, está dentro de estas 22 hectáreas y Valle de las Flores B Amor de Dios, en un 50%. El resto, que es Urbanización Cervecería y las otras zonas, tienen un porcentaje menor”, dijo la autoridad municipal.
Según los datos de la Secretaría Municipal de Gestión Integral de Riesgos (SMGIR), dentro de las 22 hectáreas con “deslizamiento activo” están las zonas de: Santa Rosa de Callapa, con el grado de afectación de un 2%; Ciudad del Niño, Valle de las Flores y Said Cruz Pata, en cada una, 3%; Urbanización Cervecería, 5%; Antenas Entel, 15%; Valle de las Flores “B” Amor de Dios, 50% y Valle Metropolitano, 100%.
Rocabado aseguró que desde hace dos años y medio la Alcaldía de La Paz comenzó el monitoreo en una superficie de 66 hectáreas, ya que desde el megadeslizamiento de 2011 el movimiento geológico en este sector del macrodistrito San Antonio fue continuo.
Asimismo, las diferentes áreas del Ejecutivo Municipal y como parte del monitoreo que se realiza, ejecutaron un levantamiento de datos de la cantidad de familias afectadas que asciende a 5.000, además se alertó a cada una de las familias del peligro que enfrentan.
“Son aproximadamente 5.000 vecinos de las zonas de las ocho zonas que en este momento ya han sido alertados, ya saben del peligro. Hemos ido con brigadas zonales a hablar con ellos, hemos hecho una encuesta, hemos hecho un levantamiento, tenemos los resultados”, relató.
Tras el levantamiento de datos, cada una de las secretarías municipales elaboró planes de contingencia que consisten en establecer las acciones que asumirán en caso de la evacuación o deslizamiento en esta área de riesgo.
Por ejemplo, el Plan de Contingencia de la Secretaría Municipal de Educación y Desarrollo Social, contemplará el lugar en el que se instalará algún albergue y la Secretaría Municipal de Infraestructura Pública tendrá que definir si las vías de acceso al sector afectado son accesibles o no, remarcó.
Los planes de contingencia serán ejecutados por el Comité Municipal de Reducción de Riesgos y Atención de Desastres (Comurade) por la época de lluvias, que fue posesionado por el alcalde Arias el lunes 4 de este mes. El mismo está integrado por ocho secretarios municipales y subalcaldes. Su labor es coordinar y establecer acciones de gestión de riesgos dentro de su ámbito territorial.
Rocabado agregó que a través de Comurade se definirá la forma en la que debe actuar cada una de las secretarias municipales, en base a un reglamento operativo y donde se establece que el presidente del comité es el alcalde paceño, pero delega la responsabilidad operativa al secretario municipal de Gestión Integral de Riesgos, Juan Pablo Palma.
“Entonces todos estamos bajo un solo comandante, llamemos así que es el Secretario Municipal de Gestión Integral de Riesgos que nos convoca, nosotros firmamos resoluciones administrativas de manera que se pueda operar y tenemos que buscar también cooperación externa”, explicó la secretaria de Planificación. rc/cm/md/PAN Noticias/ La Paz.