INEXTENSO.- El Ministerio de Gobierno de Luis Arce, la Justicia, Policía y además de los grupos de choque de choque delincuenciales de Gustavo Torrico “Los Satucos”, serán los responsables del deterioro de la salud de Amparo Carvajal de la Asamblea Permanente de Derechos se ve afectada por una infección que puede avanzar debido a su edad si no recibe el tratamiento adecuado, sin embargo preocupa aún mas las amenazas de grupo de choque de delincuentes del MAS que amenazan de muerte.
El gobierno del MAS expone la vida de la defensora de los derechos humanos en Bolivia, tras obligar a dos noches en la terraza de las instalaciones de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB) y 40 días de vigilia, la salud.
Tras la acción de libertad, Carvajal, un médico y una psicóloga clínica la evaluaron, confirmando que esta débil. «Su fortaleza mental está intacta, ella seguirá en la lucha», afirmó el doctor Víctor López Puente.
Mientras que la psicóloga Nora Paz, evaluó que Carvajal está estresada por los hechos de los últimos días. «Está con todas sus funciones cognitivas muy conservadas. Siente mucho cansancio porque ha sufrido mucho estrés. Que la dejen de hostigar y que reciba justicia, la va a tranquilizar».
La titular legal de la APDHB presenta una leve deshidratación debido a la mala alimentación y, además, tiene una infección urinaria. El personal médico advierte que puede avanzar debido a su edad y si no recibe el tratamiento adecuado.
“Esta normal, pero nos preocupa es la deshidratación que tiene y lo ideal sería valorarla en un centro hospitalario para hacerle un examen más exhaustivo”.
Desde el martes, Carvajal permanece en la terraza de la sede de la APDHB, la Policía no permitió que los activistas de derechos humanos la acompañen, bajo el argumento de que se debe autorizarlo el comandante departamental de la fuerza del orden.
Sobre la deshidratación, Cortez indicó que en su etapa leve puede ser controlado y no causa otros efectos, pero si avanza puede afectar a la conciencia.
Por el momento presenta una infección y que es necesario que se realice una evaluación en un centro médico para determinar el grado de avance, además establecer el tratamiento que debe recibir.
La activista denunció que fue hostigada toda la noche del martes por los miembros de la dirigencia paralela, afines al MAS, que permanecen en esas instalaciones. Recibió amenazas de muerte y teme por su seguridad. También rechazó los alimentos que le habían pasado. rc/bs/md