*Son reconocidas en el mundo, menos por chilenos y peruanos que se dedican a “piratear” nuestra cultura.
In Extenso (PAN BOLIVIA) La Paz.- El Carnaval de Oruro junto a la entrada del Gran Poder de La Paz, seguirán siendo íconos de la mejor demostración de danzas en el mundo, por su esplendor, originalidad, música, vestimenta, y coreografía, provocando copias y un “pirateo indiscriminado” por grupos peruanos y chilenos.
Contrariamente las danzas bolivianas han sido incorporadas en diferentes países como parte de su actividad cultural, la misma, fruto de gestiones de los bolivianos que radican en el exterior, haciendo respetar sus tradiciones y costumbres de origen.
Para el caso, hay que referirse a dos entradas claves en el país, la primera en su estilo la entrada del Carnaval de Oruro y la entrada del Gran Poder de la ciudad de La Paz que expandieron sus formatos y organización, lo que implica que ambas entradas son las que más exportan, bailes, vestimenta, música, coreografía, artesanía y no es solamente teoría por el contrario es una realidad, pues en Buenos Aires, Argentina, ya se cuenta con una entrada de los bolivianos que se realiza cada año, reconocida como de la comunidad boliviana.
La misma situación se efectúa en San Pablo, Brasil o Río de Janeiro, pero que también es reconocida como de la comunidad boliviana por originalidad. Podemos seguir citando como en España, Estados Unidos y donde radican los bolivianos en el exterior.
Los países mencionados se identifican con nuestras danzas, bailes, vestimenta, artesanía, coreografía, música, pues en el mundo a Bolivia la reconocen como el país que tiene el mejor folklore de América, por su variedad y originalidad.
Sin embargo estas entradas en el exterior significan un gran movimiento económico, es por eso que algunos países permiten las entradas bolivianas, no es otro el objetivo, ya que al margen del movimiento y organización de los bolivianos en el mundo, generan divisas por el turismo para sus países y es aquí donde caen peruanos y chilenos.
En el primer caso de los peruanos, vieron el negocio de las entradas bolivianas (comercialización), procediendo a “piratear” y realizar una burda copia de nuestras danzas. Además perdiendo su propia identidad de región, ya que también tienen sus propias danzas (pero que no son vistosas como las bolivianas) pero prefirieren identificarse con los bailes bolivianos.
Lo mismo ocurre con los chilenos que organizan imitaciones ridículas de nuestras danzas, en una región donde nunca hubo esas danzas, como Arica e Iquique, ambas son propias del origen del contrabando de mercadería a Bolivia e incluso por nuestro propios compatriotas que caen en esa tentación.
El sector de Arica no tiene identidad folklórica y menos de danzas, lo que mismo que Iquique y son los bolivianos que les están enseñando a adoptar la identidad boliviana.
En otras palabras los chilenos y peruanos están adoptando nuestras costumbres en el exterior e intentan identificarse con nuestras danzas, música, baile, coreografía, comidas, lo que implica que nuestra cultura es demasiada fuerte y se constituye en unas de las primeras en América, copiada pero no igualada.
Esta dicho que los termómetros del movimiento de danzas en América son las entradas del Carnaval de Oruro y el Gran Poder de La Paz, que son los que realmente se dan el lujo de exportar nuestro movimiento cultural y son los bolivianos en el exterior quienes deben defender nuestras danzas, organizando ellos mismos las entradas y haciendo respetar nuestra identidad, además de anunciarse que las entradas son de la comunidad boliviana, como ya son reconocidas en varios países del mundo. (KDC)