IN EXTENSO.- Cetros con caretas de morenos lanzafuegos para guías, matracas con nombres y diseños personalizados elaborados con acrílico y laser, son algunas de las tendencias en disfraces que este sábado 3 de junio marcarán la Festividad del Señor Jesús del Gran Poder, cuando los platillos y tambores suenen al ritmo de la morenada, la danza pesada. Estos objetos son imitados en el Perú que bailan danzas bolivianas.
“La novedad son los cetros con caretas de morenos o en forma de tea, para guías, que lanzan llamas de fuego, dicen que lo van a encender en la noche. En cuanto a matracas están las trabajadas con acrílico, letras personalizadas en algunos casos con los nombres de los fraternos, en otros con el de las fraternidades, el diseño novedoso también es la careta de moreno”, informó la artesana y dueña de Mascareros Bolivia, Leonor Ibáñez.
La tradicional calle Los Andes es el punto de encuentro de danzarines de danzas folklóricas, cada tienda luce trajes que expresan la cultura de diferentes regiones del país y para el Gran Poder trabajan de día y de noche, pero ya en sus talleres. La mayoría de las entregas de matracas y caretas ya fueron hechas, indicaron algunos artesanos.
“En algunos casos a última hora están viniendo bloques especiales, pero una gran parte vino con anticipación y ya hemos entregado el domingo cetros y matracas”, sostuvo la artesana y copropietaria de Máscaras y Matracas “Sagrado Los Andes”, Lidia Mamani, quien hace 17 años trabaja en este rubro junto a su esposo, Hilarión Cazas y su familia.
Para ella los artesanos fueron los “últimos en reactivar la economía y ahora ven que por fin está cobrando fuerza”, aunque no se compara al tiempo antes de la pandemia de la Covid-19, cuando había más trabajo y menos competencia. Esta gestión elaboró matracas para 3.000 bailarines y 200 máscaras para bloques especiales como de la fraternidad Transporte Pesado.
“Las matracas tienen diseños exclusivos, la novedad son los nombres personalizados, hemos trabajado de este modo para 30 bloques especiales, algunos con forma de corazones, quirquinchos, caretas de morenos; el material es de madera, los diseños son con láser y acrílicos, antes era el tallado lo que tenía más fuerza”, explicó la artesana Mamani.
El par de matracas tiene un costo que oscila entre 70 y 250 bolivianos, esto depende del diseño elegido o creado por los clientes debido a la complejidad de la elaboración. Ahora, el trabajo para las últimas entregas se acelera. “Debo acabar 10 pares en una hora”, dijo Mamani, quien emplea a 10 personas en su taller.
Mientras Khaterine Catacora, quien recién abrió su taller de máscaras y matracas, tras ayudar desde sus siete años a su familia artesana para la tienda el “Rey de caretas”, avanza por día 10 matracas con diseños exclusivos que lucirán el color de la bandera boliviana, las plumas, y las caretas de morenos, para bloques de fraternidades como Los Fanáticos y Los Intocables, entre otros.
“Antes había más ganancia, más entregas, las redes no facilitaron mucho el negocio por los revendedores. Nosotros todo el año trabajamos en nuevos modelos, pero desde abril ya recibimos algunos pedidos exclusivos”, dijo Catacora, quien también realiza máscaras de moreno, la novedad es el diseño realizado con acrílico.
El costo de las máscaras oscila entre 200 a más de 1.000 bolivianos, dependiendo del diseño. La artesana Catacora explicó que se trabaja en la soldadura con anterioridad, la base de la máscara, luego trabajan en el diseño, el pintado, colocado de escarchas, pelucas, etc.
Para Leonor Ibáñez, quien es artesana hace más de 40 años, uno de los retos que se enfrentó para este Gran Poder fue en la adquisición de materiales que aumentaron en su costo, pero ellos no incrementaron el precio de las caretas, matracas y centros. “Si bien hay movimiento económico, también hay competencia, hay bordadores que están acaparando el mercado”, lamentó. rc/bs/amun/hj