*Los clubes, virtualmente están en quiebra económica, deudas a futbolistas y encima cinco meses paralizados.
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D´bolea (panbolivia.com) La Paz, Julio 2020. Por Mario Daza Castellón.- El fútbol profesional y sus divisiones inferiores siguen “colgados”, debido a que hasta el momento no pueden iniciar su actividad como otras y que esta fue paralizada en seco, cuando los ciudadanos del país se juegan la vida con la pandemia y que cada vez arrecia más en algunas regiones y en otras comienza a bajar de manera moderada, sin tener un rumbo fijo y límite en el tiempo.
Casi cinco meses el balón no se mueve en los escenarios, que virtualmente están abandonados y se han convertido en testigos mudos de lo que le sucede a los jugadores bolivianos y extranjeros que se quedaron estacionados en el país y con pocas opciones de sobrevivencia.
Entre medio la muerte del presidente de la Federación Boliviana de Fútbol Cesar Salinas con la vil enfermedad, cuando intentaba levantar las condiciones de fútbol y esa proyección era truncada por la realidad y también por un sector de los clubes que prefirieron dar los sentidos pésames en voz baja, ya que en su momento estuvieron en contra de Salinas y le hicieron la vida imposible en su gestión con un criterio casi hasta “discriminatorio”.
Anteriormente el fútbol nacional había tenido algunos antecedentes del mal manejo de la FBF con Carlos Chávez, quien tuvo demasiados cuestionamientos sobre el dinero que dispuso para su vida personal e incluso tuvieron que intervenir las autoridades para proceder a sacarlo del cargo e ir a parar a la cárcel. Fue una de las peores gestiones en la historia del fútbol nacional (libro: De la Euforia al Desastre de pronta publicación)
Pese a esta situación, la pelota seguirá rodando ¿cuándo? Nadie tiene la fecha y hasta ahora varios jugadores cayeron con el virus chino y otros lograron superarlo. Un otro sector esta con las arcas vacías para mantener a su familia y claro lo ideal sería volver a la actividad.
Aunque el fútbol no mueve mucha gente contratada y menos paga impuestos por los contratos con futbolistas y si lo hace es con doble planilla, ahora pisan tierra, sin ingresos, sin un destino seguro y la FIFA está preocupada por el fútbol en toda América que duramente es castigada por el coronavirus chino.
Muchos futbolistas tuvieron recurrir al ingenio y tratar de sobrevivir, dedicándose a otras actividades para generar dinero y solventarse en un panorama de “balón pinchado”, porque la actividad está en cero.
Mientras FABOL (Futbolistas Asociados de Bolivia) quedó frenada en sus ambiciones de cobrar porcentajes de impagos y tardará demasiado en hacerlo, ya que en este momento lo primero es tratar de que los clubes vuelvan a la actividad y eso casi es imposible, pues según los expertos médicos, podría ser en septiembre que comienza a bajar los contagios, pero nada seguro.
CONTRATOS DE TV
Claro esta que la primera medida tras iniciar la actividad, han cuando sea sin público como se esta haciendo en otros países, será ajustar los contratos de televisión, ya que esos contratos de los clubes con la empresa Tigo deben ser observados por los clubes y ser adecuados a la nueva normalidad de la pandemia.
Sin, embargo para iniciar la actividad, de hecho, los clubes deben contar con algo de dinero para comenzar a rodar la actividad de entrenamientos, por ejemplo, ya que los futbolistas, lo primero que pedirán es que les paguen las deudas para comer y mantener a sus familias y muy seguro que entre medio estarán los “zánganos” de los abogados de Fabol,
EL FÚTBOL EN QUIEBRA ECONÓMICA
Las deudas de los clubes con futbolistas no son pequeñas, pues antes de la pandemia ya les debían meses de sueldo y encima estos cinco meses de pandemia, virtualmente el fútbol boliviano esta en quiebra económica y no técnica.
Veamos, ninguno de los clubes cuenta con ahorros de sus ganancias de partidos o presentaciones internacionales. Los clubes siempre estuvieron en quiebra, arrastrando cuentas por pagar de varios rubros, incluido los salarios de los futbolistas y empleados administrativos, técnicos y proveedores.
Ingresos.
Las recaudaciones del público en los escenarios, nunca tuvieron a bien ahorrar y esos dineros en cuestión de días eran gastados en hotelería, comida, transporte del club y otros. Lo que quiere decir nunca se separó un dinero por conceptos que manejan los clubes, llámese para contingencias futuras o imprevistos y menos pensar en ahorro.
Por lo general las buenas recaudaciones siempre “desaparecieron” en cuestión de horas, aunque la excepción en este caso, podría ser el club Bolívar que es manejada administrativamente y empresarialmente. El resto de los clubes con los manejos económicos no son claros. Este es el primer ingreso de dinero de los clubes, semanal o quincenal.
Un segundo; son los ingresos de los derechos de televisión, que suma un buen monto disponible, pero según se sabe nunca les abasteció para cubrir sus gastos económicos.
EL tercer rubro es la publicidad en los escenarios, camisetas que también no son montos “pirris” por el contrario cada firma que ve en las camisetas de los futbolistas tiene montos interesantes y los mismos son anuales por solo exhibir una marca o mensaje sellado en las poleras.
El cuarto es cuando los clubes por lo general entregan jugadores al seleccionado nacional, una vez que el entrenador de la Federación Boliviana de Fútbol emite la lista de convocados y menciona a los futbolistas de ciertos clubes, estos perciben un dinero por esa cesión de futbolistas y nada despreciable.
También reciben dinero de la FIFA, mediante la FBF por recaudaciones, regalías de mundiales, Copa América y otros, es el quinto.
Un sexto, los clubes siguen recibiendo dinero por presentaciones de la selección en amistosos y por prestar a sus jugadores al seleccionado sea uno o varios.
El séptimo, los clubes que clasifican a la Copa Conmebol, Copa América por tan solo haber clasificado ya tienen dinero, supuestamente para reforzar el equipo, pero aquí ese dinero va a parar a otros rubros y si pasa a una instancia de los torneos internacionales, siguen sumando los precios económicos.
Finalmente existen otros rubros pequeños como la venta de camisetas fuera del estadio o tiendas, souvenirs, ingresos por la creación o funcionamientos de escuelas con el nombre del club.
Entre medio de este movimiento económico, están muy de cerca los abogados de Fabol y dirigentes inescrupulosos que se dedicaron en anteriores gestiones a saquear a los clubes y la misma Federación Boliviana de Fútbol y en eso hay que destacar la última gestión de Salinas iba en franca recuperación económica y estabilizarla.
Es muy posible que la actividad del futbol retorne, aunque no se tiene fecha definida. Sin embargo, bajo estas condiciones el futbol nacional seguirá con las camisetas colgadas económicamente y al parecer nunca podrá solucionar sus deudas con futbolistas, cuerpo técnico, proveedores y otros. Pese a que el seleccionado nacional comience entrenamientos al igual que los clubes Bolívar y Wilsterman, el panorama no cambiará y es muy posible que varios clubes volverán a la nueva normalidad en quiebra y al parecer otros de nuevo.
Gastan más de lo que tienen…
Una de las explicaciones podría ser que ¿gastan más de lo que tienen? En los contratos de los jugadores. Otra pueda ser que los dirigentes se “avivan” con los ingresos o quizás el criterio sea que los clubes siempre estén en quiebra y por ende hay que gastar los pocos ¿recursos?, o directamente no les alcanza.
Se puede seguir “jugando” con una serie de variantes económicas, pero el criterio es cuando tendremos dirigentes que hagan progresar el fútbol nacional y dejen de contratar a jugadores abuelos y maltrechos del exterior que no le hacen nada bien al futbol, cuando deberían jugarse por futbolistas jóvenes. rc/mdc/La Paz.