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In extenso (panbolivia.com) junio de 2020, La Paz.- La fuerte densidad poblacional en ciudades como La Paz, Santa Cruz y Cochabamba, el contacto cercano entre las personas sin asumir los cuidados necesarios de bioseguridad, el movimiento de los medios de transporte público, total descuido de comerciantes y gremialistas entre la rutina diaria, han convertido a estas ciudades y otras del país en los focos de contagio y en consecuencia enfermos.
Sin embargo, las regiones rurales también se han visto muy afectadas por la interrelación con las urbes, pero que cualquier caso, la ventaja de los contagiados en áreas urbanas, suelen tener sistemas algo mejores y accesibles, ya que sus municipios apostaron por esas implementaciones y es lo contrario en las provincias.
Hay que reconocer que las ciudades de Bolivia son parte de la solución, porque son centros de innovación e impulsan mejoras en la salud pública, aunque en la exigencia de la población ante los gobernantes que tuvieron que buscar una planificación urbana y de transporte a la carrera, distante a un movimiento usual de la ciudad, enfrentar y restringir muchas libertades para cuidar la salud en general. Aspecto que fue descuidado en la anterior gestión y solo fue un discurso demagógico.
OTRO ESTILO DE TRANSPORTE
Pues alejarse del uso de motorizados públicos, generó otras formas de transporte público activo, como caminar e ir en bicicleta, motocicleta, que implican una gran ventaja a un menor riesgo de contagio y al mismo tiempo de fortalecer los pulmones y el sistema inmunológico.
Es posible que las normas de distanciamiento social se mantengan en el futuro y ahora debemos estar preparados en nuestras ciudades en base a esta dura experiencia de más de 100 días de encierro, aunque algunos estuvieron de feria y alentando el terrorismo.
Para ello y también es bueno reconocer que el municipio paceño como otros en Cochabamba, Santa Cruz y seguro las demás, habilitarán rápidamente ciclovías adecuadas y seguras para caminar y andar en bicicleta e ir trabajar en el vehículo más seguro para estos casos y en general para la salud.
La Paz, ya ingresó en esta dinámica de reestablecer ciclovías que anteriormente ya se hicieron, pero ahora van en serio y comenzaron con recolectar llantas viejas para proteger las ciclovías.
OTRAS OPORTUNIDADES
También los municipios deben ofrecer oportunidades para realizar actividad física diariamente sin causar altos niveles de contaminación atmosférica y habilitar espacios públicos seguros, parques, plazas y otros espacios al aire libre, donde las personas puedan reunirse y hacer ejercicio sin correr un alto riesgo de contagio, obviamente respetando la distancia.
Este movimiento intenta romper la soledad y deterioro de la salud mental de los habitantes en algunos casos ya existentes.
USAR ESPACIOS PÚBLICOS
Sin contar con estadísticas exactas, estimamos que un 70% del espacio público es utilizado por los vehículos y con preferencia en su movimiento y el remanente ocupan los ciudadanos.
Esta dicho que cuando los paceños necesitan un espacio mayor debido al distanciamiento social, los vehículos como el transporte público, gremialistas, comerciantes y ambulantes no son las formas más eficientes de usarlo. Es necesario un nuevo enfoque sobre el espacio público
La pandemia del coronavirus chino ha puesto a la salud pública boliviana, quizás como un centro de la creación de políticas y ha demostrado que es posible tomar medidas radicales para reducir posibles enfermos y muertes.
Aunque en este momento en el mayor problema a vencer, pero podríamos aplicar esa lógica a otros problemas importantes que enfrentamos hoy, como la contaminación del aire, accidentes de tránsito, crisis climática, contaminación del agua y tierra, que en conjunto causan millones de muertes prematuras cada gestión.
NOS PUSO EN ALTERTA
La pandemia del coronavirus chino nos puso en alerta, probablemente también una oportunidad para construir sociedades y ciudades mejores y más sostenibles y La Paz, debería ingresar en esa ruta.
Esta crisis puede darnos tiempo para reflexionar y pensar en soluciones a largo plazo, en tanto, abordamos el problema a corto plazo. Se trata de un cambio de paradigmas en la mentalidad de gobernantes y gobernados y eliminar los malos hábitos.
A corto plazo, tendremos que centrarnos en la salud de nuestros familiares, compañeros y amigos y en la eficacia de nuestros sistemas de atención médica, por cierto, precarias y es lo único que tenemos y que dejaron de esa manera los centros de salud los políticos de la anterior gestión y tampoco hicieron mucho por mejorar.
A medio y largo plazo, debemos analizar los datos de los que disponemos y adoptar una visión integral de la enfermedad y evaluar, desarrollar e implementar políticas para abordar los requisitos del sistema de salud, incluida la vigilancia, los impactos ambientales y climáticos, y el gobierno dedicarse a políticas diseñadas para prevenir las muertes prematuras a corto y largo plazo, por el momento las otras actividades pasaron a un segundo plano y está claro que algunos pretenden aprovecharse de tal situación para sacar tajada a su favor, pero la mayoría de los bolivianos se encuentran alertas ante cualquier desfase de desubicados.
