IN EXTENSO (Por: Gerardo Ichuta I.).- Los carnavales, sin duda alguna, son sinónimo de jolgorio y desenfreno. En distintos lugares del mundo, esta manifestación hace visible la alegría la gente plasmada en baile y juegos. El carnaval andino, no está exento de estas características, pero también tiene otra connotación llena de simbolismos y ritualidad que se materializa en un acto llamado sencillamente, la ch´alla.
UN RITO ESENCIALMENTE SOCIAL
A diferencia de la wajt´a, u ofrenda a la Pachamama (Madre Tierra) que es un rito privado y sólo congrega a los directos involucrados en el rito; la ch´alla, es un acontecimiento eminentemente social, ya que para su realización se debe acudir a una o varias personas ajenas al entorno familiar como ser: parentela lejana, compadres, amigos, conocidos, vecinos y otros, para que realicen la respectiva ch´alla de los bienes que uno posee. Para este cometido, uno debe alistar todos los elementos necesarios, como ser las ser las serpentinas, flores, banderines, cohetillos, confites, alcohol, vino y botellas de cerveza que se rociarán a lo ch´allado y para calmar la sed de los que procedieron con la ch´alla.
Estos implementos deben ser entregados a quien o quienes uno vea conveniente para que realice este menester. Gente con buena posición económica o próspera son, siempre, candidatos para que realicen la respectiva ch´alla y a quienes se debe acudir con una rogativa sencilla para que hagan ese favor.
UN MOMENTO DE REFLEXIÓN
Se ch´allan, generalmente, todos los objetos y bienes que se han adquirido a lo largo de los años, pero no solamente bienes comunes, sino aquellos que contribuyen a nuestro bienestar y prosperidad. Tienen preferencia, aquellos bienes que generan ganancia, como por ejemplo herramientas de trabajo, ganado y sembradíos, en el caso del área rural; negocios, maquinaria, puestos de trabajo, vehículos, en el caso del área urbana.
La ch´alla es un evento que invita a la reflexión y al análisis somero de cuantos bienes se ha logrado conseguir y cuanto se avanzó en los proyectos trazados. Del mismo modo cobran notoriedad, aquellos objetos, a los que tenemos en buena estima.
Una vez culminada la ch´alla, se agradece a quienes procedieron con este encargo y ellos felicitarán al poseedor de los bienes y lo agasajarán colocándole serpentinas alrededor del cuello con lo que finaliza la ch´alla, con el ruido de los cohetillos que revientan estruendosamente.
Ofrecer comida y bebida a los concurrentes es lo acostumbrado, antes de iniciar un festejo mucho más convencional en el que suele haber bebidas alcohólicas y mucho baile.
En el caso de asociaciones, comunidades, sindicatos y otros, los gastos corren por cuenta de las autoridades o dirigentes, pero al mismo tiempo reciben obsequios como ser frazadas o cajas de cerveza.
UN CARNAVAL MULTIFACÉTICO
Aunque pude exponer en términos generales el rito de la ch´alla, estoy muy seguro que en cada lugar tiene particularidades que hacen de este rito un evento singular.
Del mismo modo el carnaval como fiesta, contempla diferentes actividades según la región o el lugar. Corsos fastuosos con conjuntos folclóricos se ponen en manifiesto, como sucede en Oruro, que se funde con una fiesta patronal. En las provincias orureñas hacen gala de mucho entusiasmo las comparsas a arribeñas y abajeñas.
Las patakpolleras, mujeres vistiendo abundantes polleras, son personajes característicos del carnaval paceño, unas veces en tropas de pinquillada o acompañando a los ch´utas que son otros personajes muy reconocidos del carnaval paceño.
Por el norte de Potosí, se suele observar la destreza de tocadores de pinquillos de tamaños descomunales así también las tropas de qonqota que son guitarrones muy característicos de ese sector.
Más al sur, el pukllay y el fandango propio de la provincia José María Linares. Por los valles chuquisaqueños abundan las comparsas de pandilla y el pujllay, del cual estaré comentando en otra oportunidad.
Lanzarse con membrillos y manzanas verdes, cabalgatas, juegos con el uso de agua, pintura y harina, etc. Realmente hay mucho por ver en los carnavales del área andina, que uno nunca acabaría de visitar todas las fiestas. BOLIVIA/CULTURA/CAMINANTE/ PAN Noticias/ gerard.ichu@gmail.com