IN EXTENSO.- Varias regiones del occidente de Bolivia es azotada por el fuerte calor y en consecuencia la escasez de agua que afecta a los sembradíos, Lago Titicaca se seca y las ciudades se aprestan a ser racionalizadas del líquido elemento. Contrariamente las embotelladoras siguen vendiendo agua envasada, aspecto que deberían suspender a las fábricas del suministro del agua.
Regiones altas como La Paz, Oruro, Potosí raciona el agua, son las más afectadas y en los valles Chuquisaca, Cochabamba y Tarija en menos intensidad y contrariamente los departamentos de Santa Cruz, Beni y Pando tendrán fuertes lluvias.
En la ciudad de La Paz, luego de la escasez de agua el 2016, ante la negligencia de autoridades masistas de Evo Morales, tomaron pocas previsiones y ahora simplemente mencionan proyectos a futuro y no se tiene contingencia al momento para cubrir la falta de agua que en cualquier momento se puede presentar.
Por el momento, la municipalidad paceña de manera urgente convocó a todas las entidades que tienen que ver con el agua en la ciudad y prever y sumir decisiones reales para que no falte el agua, la Cumbre del Agua, pretender echar manos de todas las vertientes que caen a la ciudad que van más de 300.
Los ciudadanos paceños sugieren que en la Cumbre del Agua también apruebe de cortar el agua a la embotelladoras de agua que la venden a precios altos en el mercado nacional, pero que dichas embotelladoras también deben ingresar en austeridad, en caso de escasear agua en los hogares paceños.
LAGO TITICACA
La ola de calor que afecta a Sudamérica, viene provocando por una fuerte disminución en los niveles de agua del lago Titicaca por el intenso calor, situación que perjudica a las zonas aledañas en la provisión de agua a la agricultura, aunque la pesca y turismo debería descansar.
La situación empeora, el grado de contaminación en la que se encuentra el Lago Titicaca, además de la sobreexplotación de la pesca y especies que desparecen. Mientras los habitantes de las comunidades insisten en seguir pescando, cuando deberían tener criaderos obligados por los gobiernos de Bolivia y Perú.
En el caso del Lago, la única solución es que lleguen las lluvias puedan detener la evaporación del agua que actualmente se perdió en más de dos metros menos y sigue bajando, mostrando un dramático panorama. rc/jl/md/PAN Noticias.