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Inextenso (panbolivia.com) 21 febrero de 2021, Santa Cruz/La Paz.-Los bolivianos dijeron «No» a permitir que el presidente Evo Morales se presente a un cuarto mandado. Se trata la primera derrota electoral en 10 años y que derivaría en la caída de su gobierno en medio de un descontento generalizado de los bolivianos, ante el abuso constante de poder que ejerció durante 14 años.
Hace cinco años, el 21 de febrero (21F) de 2016, en el referendo que planteaba la modificación de la Constitución Política del Estado (CPE), lo que permitiría una nueva repostulación de Evo Morales como candidato a la Presidencia de Bolivia, ganó el No. Desde ese año la mayoría de lo bolivianos es recordada como El Gran Triunfo de Bolivia, contra el abuso de poder los políticos del MAS.
Pero esta fecha, también se recuerda con el inicio de la caída del gobierno masista. ya que comenzaron a complicarse y mostrar el descontento de los bolivianos hasta lograr la renuncia del dictador Evo Morales.
En esa oportunidad los resultados fueron de 51.3% por el No y 48.7% por el Sí. Sin embargo, el resultado no fue definitivo, porque hubo un fallo constitucional distinto.
Según los analistas políticos, este fue el gran error de los masistas por la ambición de poder que pretendieron alargarse en el poder, y que se desencadeno en conflictos durante los años posteriores, hasta que Evo Morales, presionado por el pueblo renunció a su cargo el 10 de noviembre de 2019.
Renunció a la Presidencia luego de 21 días de conflictos, con bloqueos, paros y movilizaciones que dejaron muertos y heridos, con un fraude confirmado la Organización de Estados Americanos, no fue ningún evento en las elecciones del 20 de octubre de 2019.
El expresidente gobernó Bolivia durante 13 años, nueve meses y 18 días. Su mandato debía concluir el 22 de enero de este 2020 y habría cumplido 14 años al mando del país. En la actualidad se encuentra en Bolivia, luego de haber sido liberado de los delitos de terrorismo, robo, pedofilia y otros que fue acusado y que con una ley de amnistía aprobada por su correligionario Luis Arce Catacora quedó libre y ahora «asesora y ordena» al actual gobierno del mismo corte .
SINVERGÜENZA
Aunque en primera instancia, en 2016, Morales aceptó la derrota, las cosas cambiaron después. Presentaron recursos ante el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), ente que el 28 de noviembre de 2017 falló en favor de Morales y otras autoridades electas para que puedan volver a postular a cargos electivos sin restricción.
Un cuarto mandato implicaba “en términos políticos, un poder indefinido similar al e Cuba, Nicaragua, similar a los que se estaba dando en Venezuela, un poder indefinido, además, como una propuesta muy dura, muy clara de lo que es implementar un régimen que llaman socialismo.
Entonces, surgieron plataformas ciudadanas en defensa al respeto de los resultados del referendo.
EL 21F
El 21F representa una madurez política de bolivianos, y que hasta la fecha sigue vigente y donde la valerosa zona Sur de La Paz, fue la cabeza de la resistencia del abuso masistas.
Fue lamentable que el gobierno del MAS del 2016 hayan “anulado y desconocido” los resultados de ese referendo legal y establecido por la Constitución Política del Estado.
También ocurrió lo mismo en las elecciones nacionales del 20 de octubre del año pasado. Un informe de auditoría de la Organización de Estados Americanos (OEA) puso en duda los resultados que favorecían al MAS, porque se evidenciaron indicios de irregularidades y posterior fraude confirmado, según el informe de esa entidad, pero también por ingenieros bolivianos, luego de haber sido analizados los datos del Tribunal Supremo Electoral.
Morales, nuevamente desconoció la voluntad popular y el sentir democrático.
El MAS junto a algunos dirigentes se autoproclamaron los ganadores; y que en realidad fue un autogolpe de Estado de Evo Morales junto a sus ministros al estado de derechos, alterando los datos de la votación.
Los días posteriores a las elecciones nacionales fueron de confrontación. Derivaron en la renuncia voluntaria de Evo Morales y el cambio de Gobierno y en ningún caso hubo «golpe de estado», como intentan hacer creer a los ciudadanos.
Sin embargo, para el Movimiento Al Socialismo (MAS), movimiento político de Evo Morales, el 21 de febrero fue denominado el “Día de la mentira”, pero de la mentira masista a sus seguidores.
Esta organización política denunció que sus opositores dañaron la imagen de Morales con calumnia difamación e injuria, que nunca pudo ser demostrado.
El 3 de febrero de 2016, 20 días antes del refrendo, influyó al Gobierno de entonces con un escándalo de corrupción relacionado con la expareja del expresidente, Gabriela Zapata.
Vinculada con tráfico de influencias para favorecer con contratos millonarios a la empresa china CAMC. El tema derivó en cuestionamientos que, según el MAS, influyeron en los resultados del referendo, que tampoco pudieron demostrar y aunque simplemente quedaron en anuncios. (rc/md).