INEXTENSO Tras inaugurar el primer tramo del nuevo Gasoducto «Presidente Néstor Kirchner (GPNK)» en la Argentina, las autoridades anuncian que ya no importarán gas de Bolivia, debido a que activarán el gasoducto Vaca Muerta, la segunda reserva de hidrocarburos no convencional del mundo, y con ello asegurar el abastecimiento a sus ciudadanos,
Para el Gobierno de la Alberto Fernández el gasoducto supone “soberanía energética” en el país suramericano, ya que la obra permitirá a Argentina reemplazar la importación de energía por el autoabastecimiento, junto a la posibilidad de proyectarse como un proveedor internacional, y sustituir parte del gasoil en generación eléctrica de centrales térmicas en un país donde el 53 % de la energía proviene del gas.
En este sentido, el Ejecutivo espera revertir la balanza energética negativa, ya que el gasoducto permitirá ahorrar 2.100 millones de dólares este año y para 2024 aguardan atesorar 4.200 millones de dólares en importaciones, según cálculos oficiales.
«El norte argentino va a estar alcanzado por el gas de Vaca Muerta porque en 15 días licitamos el gasoducto reversal del norte para poder empezar a pensar no solo en que el norte argentino reciba el gas de Vaca Muerta, sino que además desde el norte Argentino podamos exportar a Chile y desde Bolivia podamos exportar al sur y al centro de Brasil. Argentina va a pasar de ser un país con déficit de dólares por tener que importar energía a ser un país con superávit de dólares en su balanza comercial porque estamos haciendo las obras que cambian definitivamente esa ecuación», dijo Sergio Massa titular de hacienda del vecino país. rc/bs/gh