IN EXTENSO.- Las nuevas generaciones no lo conocen, fue un hecho que marcó y desprestigió a la Policía Boliviana que quedó en deuda con la sociedad, la confianza, credibilidad, aunque antes de eso ya había corrupción entre los superiores con recaudaciones ilegales, dinero de requisas y los pagos mensuales al general que deben entregarse como un tributo a su grado de Comandante, aunque al parecer eso sigue vigente.
El ex coronel de la Policía Blas Valencia, hace poco recobró su libertad tras 22 años de permanecer en la cárcel, pero el resto de su condena de 30 años los cumplirá bajo libertad condicional en Santa Cruz. Y lean esto, por el atraco a una remesa de Proseguir en 2001, con el saldo de tres muertos por impactos de bala, entre ellos dos policías.
Le faltarían ocho años para los 30 y en ese tiempo va a tener que asistir a firmar cada 15 días y estar arraigado. Tiene prohibido cambiar de domicilio”, informó el jurista de Valencia, Reynaldo Flores.
En el Juzgado tercero de ejecución penal de Santa Cruz otorgó el perdón judicial al ex coronel de la Policía, conocido por ser el “cerebro” de violentos hechos delictivos en La Paz, Santa Cruz y Cochabamba.
E incluso fue señalado de colocar una bomba en el Comando Policial de Santa Cruz, para intimidar a quienes lo investigaban.
Durante el atraco a Prosegur tres personas fueron asesinadas, entre ellos dos policías.
CONDENA
En 2003, el Tribunal Segundo de Sentencia de El Alto se condenó a 30 años de cárcel a los siete miembros de la Banda de Blas, como se la bautizó al grupo de delincuentes por el asalto a la empresa distribuidora de valores Prosegur de La Paz, en diciembre de 2001.
El policía Valencia purgaba una condena por asesinato, robo agravado y organización criminal en el penal de máxima seguridad de Chonchocoro de La Paz, recinto que llegó a controlar hasta que fue trasladado a Palmasola, en Santa Cruz.
Amparado en la Ley de Ejecución Penal 2298 solicitó su libertad condicional, argumentando que cumplió las dos terceras partes de su condena.
Sus compañeros de robo gozan de libertad hace muchísimos años.
«Ninguna sentencia, por más que sea sin derecho a indulto, no se cumple, como se dice, ‘a rajatabla’ en nuestro país.
Todo sentenciado, por más que sea sin derecho indulto, tiene el derecho al beneficio de la libertad condicional para lo cual la ley claramente señala haber cumplido las dos terceras partes de la pena impuesta, haber demostrado buena conducta y haber demostrado vocación de servicio. Asimismo, tiene que señalar el domicilio donde va a habitar una vez que obtenga la libertad.
Son los requisitos que la ley exige sin importar que su sentencia haya sido con o sin derecho a indulto. Todo privado de libertad sentenciado tiene ese beneficio en nuestro país», aseveró el abogado. LA PAZ/POLICIAL/PAN Noticias/F:arch