IN EXTENSO.- Como en otros casos de perseguidos políticos en Bolivia, nuevamente un dirigente como Cesar Apaza de los cocaleros de Los Yungas, se tuvo que inculpar de delitos que nunca cometió y con pruebas montadas o falsas que la justicia, políticos manejan a gusto y sabor en las dos gestiones de gobierno de los comunistas del fraude Evo Morales y Luis Arce partidista.
El abogado Jorge Valda, dijo que su persona ni su colega Evelyn Cossio asistieron a la audiencia del procedimiento abreviado y que, pese a que se declaró culpable en el caso, aseguró que Apaza “no es culpable de delito alguno”.
Chantajeado entre su salud y la libertad el dirigente cocalero, tuvo que firmar obligado y someterse a un procedimiento abreviado por la investigación de “la quema del mercado paralelo de la coca”, en septiembre de 2022, por el que fue sentenciado a tres años de cárcel.
En ese sentido, por ser una pena menor, se acogió al perdón judicial y salió de la cárcel hoy por la tarde-noche.
Desde la cárcel de San Pedro donde estuvo desde septiembre de 2022, Apaza fue trasladado hasta el Hospital Arco Iris, donde será internado por su delicado estado de salud.
Maltrecho y casi ciego, solo atinó a decir muy poco, ya que la policía evito que converse con la prensa,, contrariamente el director de Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias, aseguró que recibió atención médica en el penal y estaba mucho mejor de salud, aspecto que no era real.
“Necesito una justicia independiente. Dios es grande y que haya días mejores (para Adepcoca)”, dijo Apaza de manera escueta tras salir de San Pedro.
El dirigente cocalero enfrentaba más de 12 delitos por la “toma y quema del mercado paralelo e ilegal de Adepcoca y manejado por Evo Morales” de Villa El Carmen, ocurrido el 8 de septiembre de 2022, recluido tuvo problemas de salud como embolia.
Apaza es la imagen del abuso del poder político que utiliza a la justicia para deteriorar la salud de opositores como el otro caso de la expresidenta constitucional Jeanine Añez. LA PAZ/POLITICA/PAN Noticias.