In Extenso (PAN BOLIVIA) La Paz.- Los bolivianos durante más de 139 años, viven con la nostalgia de habérsele arrebatado el mar del pacífico, mediante una invasión abusiva chilena en 1879, reflejando el hecho histórico con nominaciones de los puertos y poblaciones del Litoral Cautivo en calles, museos, mercados, plazas, sindicatos, regimientos militares e incluso en elecciones de reinas.
Desde aquella invasión chilena en febrero de 1879, de una supuesta guerra que se inventan los chilenos y que siguen sosteniendo esta teoría, que simplemente es eso, ya que en la práctica no hubo tal guerra por el contrario invadieron y Bolivia defendió su territorio, aunque en los textos chilenos cuentan otro versión inventada y califican como si habrían ganado una guerra, nada más falso.
Pero los bolivianos, nunca se olvidaron de sus terruños, porque entienden que le fueron arrebatados o asaltados y en consecuencia queda algo pendiente en el historia del mundo, no solo de Chile, que no es de una buena vecindad en Sudamérica, ya que tiene muchos problemas con los países limítrofes.
SIMBOLIZAN
Estos hechos del mar, son simbolizados en nominaciones por los bolivianos en varias construcciones como por ejemplo la plaza Abaroa, el mercado Calama, Villa Litoral, las calles Cobija, Antofagasta, Juancito Pinto y Genoveva Ríos o el puente Topater, mina Caracoles. Además del Museo del Litoral, recordando a los puertos de Cobija, Calama, Mejillones y Antofagasta y los artistas plásticos que durante el año realizan versiones sobre el hecho, mostrando un sentimiento en contra de la usurpación chilena que hoy se entera el mundo y que Chile durante años oculto a su pueblo.
En el cementerio general de Sucre, existe un recorrido por las tumbas con un narrador, que por lo general es un niño, quien relata la historia de la héroes del pacífico que de defendieron el mar, y donde se encuentra enterrado Ladislao Cabrera y otros soldados de la época.
Agregar que en los eventos de elecciones de las reinas para diferentes eventos de belleza en el país, ya es tradicional elegir a la reina del Litoral Cautivo, como el décimo departamento de Bolivia.
Los nombres en edificaciones intentan perpetuar e inmortalizar que tenemos algo pendiente por resolver en adelante, pero también responden al imaginario histórico de los bolivianos sobre los hechos de la invasión chilena y aplicada a un tema de ordenamiento territorial de las ciudades, ya que en La Paz, Cochabamba Santa Cruz, Sucre, Tarija, Potosí, Oruro Pando y Beni, muchas edificaciones llevan el nombre de los puertos y poblaciones del Litoral cautivo de Bolivia.
El nombre de Abaroa o Héroes del Pacífico es muy común en colegios, calles, canchas, plazas, museos, bibliotecas, centros de eventos sociales, es el caso de la plaza Abaroa, ícono de la recuperación del mar, donde en años y cada 23 de marzo se rinde homenaje a Eduardo Abaroa, héroe boliviano de la Guerra del Pacífico.
La plaza Abaroa es patrimonio arquitectónico y urbano de los paceños por considerarla un sitio histórico, cultural y paisajístico. La plaza recuerda a los bolivianos que debemos recuperar el mar y así expresan los bolivianos de diferentes condiciones y edades.
La plaza se vistió de gala este 22 y 23 de marzo, con desfiles de las unidades educativas, instituciones civiles y militares y población general que como los años precedentes es la época de recordar que algo pendiente se tiene el país y es recuperar el mar.
DESCRIPCIÓN
Por la zona Norte de la ciudad de La Paz, se encuentra el cuartel Calama donde al frente hay un monumento en homenaje a las madres y compañeras de los soldados bolivianos. A la vuelta, está el mercado Calama que fue inaugurado en 1939.
Entre los colegios o escuelas que hacen referencia al mar, están la Unidad Educativa Litoral A y B ubicado en la zona de Achachicala donde los profesores y alumnos le dan especial énfasis al tema marítimo, como si fuese poco el logo del colegio es un barco, con un niño marinero.
El mar no sólo vincula a los paceños si no a los bolivianos, en tierras altas, bajas y valles, a hombres y mujeres, a niños, jóvenes y ancianos. A esto hay que sumar a los compatriotas que se encuentra en el exterior del país.
Miles de libros se escribieron sobre el tema del mar, pinturas, exposiciones se realizan durante el año, recordando que a los bolivianos, que los chilenos tienen una cuenta pendiente tras haber usurpado nuestro Litoral.
El libro “Un Mar de Promesas Incumplidas” describe la historia del problema marítimo boliviano desde 1879 hasta el presente y analiza los diferentes proceso procesos fallidos de aproximación que hubo en todos los Gobiernos de Bolivia y Chile, pero que al final la historia nos explica que fue con mala intención, ya que utiliza el tema de salida del mar boliviano para beneficiarse con los ingresos comerciales que se generan por la frontera boliviano, donde los chilenos incluso fomentan el contrabando, aspecto que por supuesto no reconocerán los chilenos que tienen encima la demanda marítima en la Haya. bs/ad