IN EXTENSO/LA PAZ.- Comenzando la fiestas Julias con la iza de la Bandera paceña en plaza Murillo, el alcalde de la ciudad de La Paz pidió una reconciliación entre los bolivianos y que es momento de perdonarnos entre nosotros, y no se debe permitir las asonadas militares en el país.
De esta manera el alcalde de la comuna paceña empezó las fiestas de la Revolución de Julio, Iván Arias Durán, que junto al concejo del municipio y altas autoridades locales dieron el arranque a la serie de actos que se realizará en la ciudad como la entrega de obras en diferentes barrios.
SANTOS QUISPE BRILLA POR SU AUSENCIA
Una verdadera vergüenza la ausencia del gobernador de la ciudad de La Paz Santos Quispe, en una actitud separatista como vino haciendo en los últimos años, sin en el acto protocolar no estuvo la autoridad, lo que fue calificado por los representantes en la ceremonia, que sostiene una actitud enajenada a los ciudadanos paceños de la ciudad y que cuando se trata del campo no falla e incluso con brindis.
EN ESTE 16 DE JULIO
En la iza de la bandera paceña este lunes en plaza Murillo, en el inicio de las Fiestas Julias, el alcalde Iván Arias hizo una reminiscencia del Grito Libertario del 16 de Julio de 1809, donde se estableció un gobierno propio que dio origen a la Junta Tuitiva.
“En 1809, los ideales de emancipación de los paceños encontraron un momento propicio debido al vacío de poder creado por las invasiones napoleónicas a España y la abdicación del Rey Fernando VII en 1808. El 16 de julio, pasada la procesión de la Virgen del Carmen, los paceños se rebelaron contra la dominación española atacando el Cuartel de la Guardia, disponiendo a las autoridades y mediante un cabildo abierto establecieron su propio gobierno con la creación de la Junta Tuitiva o Junta de Representantes del Pueblo”, rememoró el alcalde en su discurso.
El alcalde paceño narró cómo esa junta fue conformada por “notables defensores de los derechos del pueblo”, donde se proclamó a don Pedro Domingo Murillo como “Presidente y Comandante General de Armas, con el grado de Coronel”.
Una vez conocida la Revolución, el virrey del Perú, José Fernando Abascal encomendó al General José Manuel Goyeneche castigar a los sublevados, quienes fueron derrotados en Chicaloma el 11 de noviembre de 1809.
“Goyeneche, con una forma de escarmiento, sentenció a los principales cabecillas a morir en la horca y el garrote. El 29 de enero de 1810, en acto público frente al Templo de Loreto, parte del actual Palacio Legislativo, a un extremo de la Plaza Mayor, actual Plaza Murillo, fueron ejecutados Pedro Domingo Murillo, Juan Antonio Figueroa, Basilio Catacora, Buenaventura Bueno, Melchor Jiménez, Mariano Graneros, Apolinar Jaén, Gregorio García Lanza y Juan Bautista Sagárnaga”, relató el alcalde.
A raíz de ese hecho, cada 29 de enero de 1810 se conmemora el “Día del Heroísmo Paceño”. Esta fue la semilla para que después se sucedan una serie de levantamientos libertarios como los ocurridos en Ecuador el 10 de agosto de 1809, en Venezuela el 19 de abril de 1810, en Buenos Aires el 25 de mayo de 1810, en Colombia el 20 de junio de 1810 y Chile el 18 de septiembre de 1810. PAN Noticias-amun.