IN EXTENSO/Santa Cruz.- El arzobispo del departamento Santa Cruz pidió respuestas y pone en duda que lo ocurrido en Plaza Murillo y el Palacio Quemado constituía un “golpe de Estado, un autogolpe o un asalto al Estado”.
Como ya es tradicional en la homilía en la catedral de Santa Cruz de la Sierra, el arzobispo René Leigue Cesari no ocultó su preocupación y demandó respuestas claras sobre los eventos tumultuosos que sacudieron el corazón político de Bolivia esta semana
EL prelado cuestionó abiertamente si lo ocurrido en Plaza Murillo y el Palacio Quemado constituía un “golpe de Estado, un autogolpe o un asalto al Estado”.
Pidió a los fieles que elevaran sus plegarias por las autoridades, para que actúen de manera correcta y honesta, sin sembrar temor entre la población. “No caigamos en la incertidumbre ni en el miedo. Confiamos en que nuestras autoridades nos den certeza y tranquilidad”, comentó.
La pregunta “¿Qué pasó el miércoles pasado?
El arzobispo dijo “Nos hemos preguntado todos los bolivianos. No se puede meter miedo a la gente de esa manera para subir la popularidad de alguien”, expresó, haciendo citas, Leigue hizo referencia a hechos bíblicos que exhortaban a la fe y la confianza en Dios frente a momentos difíciles.
Por la justicia
Agregó, que “Hay que luchar por la justicia, pero no jugando con los sentimientos de las personas. Los que hemos vivido dictadura sabemos que no podemos volver a eso”, enfatizó el religioso, llamando a la reflexión sobre el respeto a la democracia y la estabilidad institucional. D´bolea-PAN.