IN EXTENSO (Por: Gerardo Ichuta I.).- La cámara fotográfica se estrelló contra el piso, quebrándose, porque una persona, al intentar dar un golpe a un ocasional contrincante, calculó mal. El día principal es el 4 de mayo, cuando se realiza el Tinku, un rito obligatorio de apreciar, especialmente para los amantes de la adrenalina.
Afligido, recogí las partes de la malograda máquina con la resignación de no poder responsabilizar de semejante avería a un campesino ebrio que apenas balbuceaba y emprendí mi retorno de aquel pueblo llamado San Pedro de Macha, pues ya no podía seguir realizando mi registro visual de la fiesta del Señor de la Cruz, hace ya unos cinco años atrás.
Una fiesta de descontrol
El tinku es el nombre con el que se conoce comúnmente a esta fiesta y está catalogada como una de las más singulares de Bolivia.
La cantidad de golpes que se reparten y de bebidas alcohólicas que se consumen es directamente proporcional con los agentes químicos que la Policía utiliza para dispersar a la multitud que se congregan en la plaza principal del pueblo.
Esto generalmente ocurre la tarde del cuatro de mayo, cuando la fiesta se desmarca en un caos que a veces termina con uno o dos fallecidos, pero a pesar de que esta es la imagen más conocida, la fiesta implica muchos otros aspectos.
Fiesta de los ayllus
La fiesta del Señor de la Cruz de Macha, se distingue por tener como protagonistas a los comuneros de los ayllus pertenecientes al distrito de Macha y no así a los habitantes del pueblo, conocidos como “vecinos del pueblo”, quienes acostumbran honrar con una fiesta a su santo patrón San Pedro, junto a San Pablo y San Miguel en otra fecha.
Los diferentes ayllus de las dos parcialidades Alasaya y Majasaya inician la fiesta con una velada en las capillas de sus respectivos territorios, también realizan el sacrificio de una llama, cuya sangre es rociada en las paredes de la capilla y ofrecen una ofrenda de dulces a la Pachamama. Posteriormente, la fiesta es animada por la ejecución del jula jula, instrumento típico de la región y está conformado por cuatro tubos de cañahueca de diferente diámetro.
Existen jula julas de distintos tamaños, dando un sonido muy interesante al ejecutarlos simultáneamente y que sirve para hacer el ruidoso ingreso a la población de Macha, el día 4 de mayo.
Cada conjunto saluda a la imagen religiosa en el interior de la iglesia para luego seguir con la ejecución del jula jula, hecho que culminará cuando se retiren para almorzar y beber a medio día. Por la tarde, la charangueada será el marco musical para el desarrollo del rito duelo del tinku.
Fiesta de golpes de puño
Entre que termina la misa y la procesión, hacen su regreso en tropel ruidoso, los campesinos a la plaza, cantando al ritmo de la charangueada, dando brincos enérgicos y sincronizados además de hacer rondas cada vez más grandes que buscan encerrar a otras tropas.
Cuando una tropa es encerrada y no pueden arreglar el impase pidiendo disculpas, se organiza el tinku y para esto se despeja un espacio y se convoca a agentes de la policía para controlar cualquier desmán.
Uno a uno saldrán – los que así lo deseen – a enfrentar al contrincante del bando contrario. Existen normas acordadas para la realización de las peleas: La edad, la talla y constitución debe ser casi similar a la del retador; existe la prohibición del uso de manoplas, anillos y cualquier objeto en la mano; si uno de los contrincantes retrocede mucho para aminorar los golpes que recibe o pierde el equilibrio, su oponente es declarado ganador, dándose por finalizada la pelea.
Las peleas continuarán hasta que se acaban los retadores. Lamentablemente, según va avanzando la tarde, el estado de embriaguez, provoca un caos mencionado líneas arriba.
Una fiesta de rivalidad
El tinku no es exclusivo del pueblo de Macha, pues se realiza en Chayanta, Pocoata y Surumi entre otros lugares, en diferentes fechas.
De igual forma, es necesario mencionar que este tipo de rito duelos no sólo se dan en el área del norte de Potosí. En el área andina, existen diferentes tradiciones parecidas, entre ellas están: El takanakuy (golpes de puño) de Antabamba, Apurímac y el de Chumbivilcas, Cusco; el zumbanacuy (duelo de latigazos) de Chongos y Huayucachi en Junín; e el pukllay (duelo de hondazos con piedra) de Chiaraje, Cusco y el huaracanakuy (duelo de hondazos con membrillo y manzanas) de Patahuanuni en Oruro.
Es también importante referir que las fiestas patronales son espacios en los que la competencia y rivalidad se manifiesta en diferentes planos y niveles.
En las fiestas donde la rivalidad se manifiesta con rito duelos como el tinku y los anteriormente nombrados, no existen premios tangibles, traducidos en bienes materiales como ser enseres y dinero o premios con carga simbólica como trofeos ni para los participantes ni para las mayordomías o conjuntos.
Los duelos no son vistos como actos violentos sino como juegos y a la vez como un acto necesario que exige la Pachamama para bendecir con buena producción agrícola. El vencedor pagará a la deidad con su victoria y el vencido con su humillación o tal vez su sangre.
Una fiesta a la que habría asistir
San Pedro de Macha es una localidad perteneciente a la provincia Chayanta que está ubicada en el norte de Potosí. Para llegar a este sitio es necesario tomar un bus que haga el tramo de Oruro a Potosí o viceversa y quedarse en el límite interdepartamental, donde se halla ubicada la población de Kulta, de cuya plaza parten minibuses a Macha que se encuentra a una hora de viaje. Bolivia/CULTURA/CAMINANTE/ PAN Noticias/ gerard.ichu@gmail.com.