IN EXTENSO.- La Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia (ANPB) y la Asociación de Periodistas de La Paz (APLP) repudiamos la extrema violencia ejercida por grupos de choque del MAS contra periodistas que cubren los incidentes del paro indefinido de Santa Cruz.
Diferentes medios de comunicación mostraron imágenes y vídeos que muestran las agresiones contra periodistas que cubrían la marcha de sectores sociales en contra del paro por el censo 2023 por grupos afines al Movimiento Al Socialismo (MAS).
Denunciamos que las agresiones se cometieron entre gritos, amenazas y arengas contra periodistas que fueron señalados de “vendidos” lo que pone en evidencia que actúan con premeditación y difunden consignas orientadas a estigmatizar y desvirtuar el trabajo de la prensa. De los gritos y amenazas verbales pasaron a la agresión física, como ocurrió en el caso del periodista Yerko Guevara que fue salvajemente golpeado luego de ser lanzado al piso. Otros periodistas fueron empujados, zarandeados, insultados y golpeados.
Lamentamos que la violencia se desate con la complacencia de la Policía que, en lugar de intervenir para resguardar el trabajo de la prensa y la integridad de la ciudadanía, protege a los agresores.
Demandamos a las autoridades responsables de la seguridad pública, garantías para el cumplimiento del trabajo de la prensa.
Hacemos notar que todos los casos de violencia contra periodistas cometida por parte de grupos de choque del MAS o de efectivos policiales han quedado en la impunidad, lo que demuestra la falta de voluntad del Ministerio Público y autoridades de gobierno.
EN DEFENSA DE LA LIBERTAD DE PRENSA
La libertad de prensa, consagrada como un derecho fundamental de los pueblos, aún en aquellos que la profesan a medias, se ha convertido en el blanco de los insurgentes nuevos Estados de cambio y experimentos de leyes y constituciones que pretenden someterla al control político y al servicio de líderes y los nuevos grupos oligarcas.
Las enmiendas legales han ido subiendo de tono y mostrando la verdadera intención de los populismos socialistas: en estos regímenes políticos no hay espacio para la libertad de prensa. Ahí está la larga lista de diarios asaltados y cerrados y el creciente número de periodistas presos, perseguidos y agredidos.
En Bolivia nos hicimos la ilusión de que eran algunos excesos de dirigentes desafinados. Pero la estrategia comunicacional con millonarias inversiones para desorientar, desinformar y crear un ambiente de violencia, a estas alturas, ya queda clara para todos los bolivianos.
Los gobernantes del último tiempo en Bolivia nos han declarado sus enemigos y han creado un ambiente de guerra contra los medios de comunicación y en contra de los periodistas.
La estrategia es una sola: desmantelar las leyes, las instituciones y sepultar la libertad de prensa y la libertad de pensamiento. Y todo al compás de repudiables conductas que han colocado a Bolivia como un país propenso a actividades prohibidas por las leyes, la moral y las buenas costumbres.
Estamos obligados a defendernos y a decir claramente que los enemigos de la libertad de prensa son también enemigos del pueblo boliviano.
Rechazamos, por tanto, todas las argucias que pretenden distraer y desviar la ley y pisotear los derechos ciudadanos, como el que está ahora en juego, que es el de saber cuántos somos realmente los bolivianos y despejar los montajes que han violentado la voluntad ciudadana.
Los periodistas bolivianos nos declaramos en emergencia permanente en defensa de la libertad de prensa y denunciamos ante la comunidad internacional que en Bolivia está en marcha un nefasto plan para sepultar la libertad, la Ley, la democracia y los derechos ciudadanos.
(panbolivia.net/WordPress) 12/11/22, La Paz.
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