INEXTENSO.- La importancia del Laboratorio Clínico y Microbiológico en el sistema asistencial se sustenta, por un lado, en su peso clínico, pues es, sin duda, la herramienta diagnóstica más usada, estando presente en el 80% de las decisiones clínicas y, por otro lado, en el consumo de recursos para el sistema que, en términos de costes directos supone una proporción entre el 11 y 12% del coste total de los hospitales donde se encuentran.
Los Laboratorios Clínicos en los últimos 30 años han experimentado un desarrollo exponencial como consecuencia del auge de la bioquímica, la biología molecular, la tecnología y la informática.
El laboratorio clínico en la salud pública puede facilitar información vital y fundamental para definir el origen de una epidemia, vigilar la resistencia antimicrobiana, las mutaciones de los microorganismos causantes; así como definir el curso que tomará la misma.
Mediante una colaboración cercana entre los epidemiólogos y los microbiólogos, se pueden determinar las fuentes de una infección y a medir la eficacia de las medidas de control para contenerla.
El uso adecuado de los recursos del laboratorio ayuda a despejar muchas interrogantes cruciales en la salud pública. La clara formulación de las preguntas precisas que habrán de responderse, aunada a una meticulosa atención a los aspectos de la selección y el transporte de las muestras, y del uso eficiente de las pruebas diagnósticas, impiden que los recursos del laboratorio se agoten, practicando pruebas de alto valor diagnóstico y epidemiológico.
El laboratorio de diagnóstico e investigación resulta de gran importancia, así como los estudios epidemiológicos basados en las poblaciones, los cuales juegan un papel importante para entender la prevalencia de las variantes genéticas que predisponen a las personas a las diferentes enfermedades.
Así, los esfuerzos por generar nuevos conocimientos y actuar sobre los problemas de salud se expresarán en las diferentes disciplinas, las cuales pueden ser sobre poblaciones específicas, problemas particulares y/o programas concretos.
Actualmente, los Laboratorios Clínicos están empeñados en solucionar estos problemas y destinan recursos tecnológicos, sistemas de intranet, páginas WEB para el acceso a la información, solicitud de pruebas y peticiones electrónicas integradas en plataformas (hospitalarias, corporativas o propias), divulgan su actividad, características, procesos y protocolos. Ésta es una de las maneras que posee para mejorar el servicio diagnóstico que el laboratorio clínico ofrece, para ganar en eficiencia y disminuir el elevado gasto económico que provocan los errores.
En este contexto CEDIMIK, es un Centro de Diagnóstico Microbiológico y análisis bioquímicos especializados, cuyo Director es el Dr. Milton Lobo Ozuna, Bioquímico, Epidemiólogo, Salubrista, especialista en Microbiología Clínica y Diagnostico por Laboratorio; donde se realizan estudios de laboratorio en hematología, bioquímica clínica, inmunología, parasitología, bacteriología, endocrinología de baja, media y alta complejidad.
El Dr. Milton Lobo Ozuna nos comenta que, sin embargo, los laboratorios clínicos y microbiológicos tienen algo más que decir en el contexto sanitario que nos ocupa; deben ser protagonistas en los diseños de planes, protocolos específicos y de su aplicación en las áreas de influencia. Deben ser centros de divulgación de las novedades tecnológicas y de la conveniencia de su aplicación oportuna para el diagnóstico de las diversas enfermedades.
Para ello, deben constituirse en verdaderos centros de formación y divulgación científica, dando a conocer nuevas posibilidades para el diagnóstico racional y eficiente. Sólo de esta manera es como el laboratorio puede aportar al sistema sanitario un valor añadido necesario para la mejora de la atención a los pacientes y de la propia prestación sanitaria a la población especialmente de escasos recursos económicos bajo la premisa de un servicio social de impacto. (Freddy Illanes Vedia)
(panbolivia.net/WordPress) 13/9/22, La Paz.
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