IN EXTENSO.- Los daños al ornato público suman los 300 mil bolivianos, después de los enfrentamientos cocaleros con policías, que rechazan un mercado ilegal de la coca fomentado por el gobierno de Luis Arce y protegido por los uniformados, en villas El Carmen y Fátima, en las últimas dos semanas.
“Hemos hecho una cuantificación de pérdidas que ya vamos casi por 300 mil bolivianos en destrucción de aceras, jardineras, en la Terminal Minasa, en el mercado de la zona, nuestros contenedores, entonces como Gobierno Municipal nos sentimos afectados y no solamente eso sino también la incertidumbre en la que viven los vecinos”, dijo el alcalde de Iván Arias.
Denunció que la jardinera central, entre plaza del Maestro y la Terminal Minasa, tiene daños de distinta consideración, malla metálica protectora en algunos lugares desapareció, en otros lugares los bordillos de la acerca fueron afectados, además de la capa asfáltica hay centenares de huecos en ambos barrios señalados.
No solo hay daños al ornato público sino también a la integridad de los vecinos que en dos semanas las familias viven estresados, sin clases presenciales en algunas unidades educativas, negocios y mercados cerrados, entre otras afectaciones, y por ello pidió al Gobierno diálogo y soluciones reales.
“El Gobierno tiene la solución y sabe que hay la forma de arreglar, como ya lo hicieron el año pasado y en algún momento el acuerdo al que se llegó el año pasado se ha roto y yo creo que hay que volver a más atrás y volver a recomponer la relación entre los cocaleros de los Yungas; es urgente que el Gobierno tome las cartas en el asunto, lo más pronto posible porque no podemos soportar otra semana más de confrontación”, sostuvo.
Agregó que “Por eso nosotros nos hemos ofrecido a mediar si es que el Gobierno lo desea y las partes lo consideran; nosotros también hemos ofrecido los ambientes de la Alcaldía, también hemos ofrecido nuestra participación como veedores, oidores, entonces yo creo que hay puntos de encuentro”, dijo Arias.
Relató que el Hospital Municipal La Merced, que tiene sus instalaciones en el área del conflicto, sufre los efectos de los enfrentamientos.
“En la zona y nos hemos reunido con la subalcaldesa Evelyn Gonzales, con las juntas vecinales de toda Villa Fátima y con los vecinos que están en incertidumbre, que es lo que reina en la zona, porque ya son dos semanas entre dinamitazos, gases lacrimógenos, manifestaciones, pedradas, vidrios que se rompen, techos que son afectados, nuestro Hospital La Merced que tenemos tiene que cerrar las ventanas y las puertas porque los gases lacrimógenos entran y afectan a los enfermos”, dijo.
(panbolivia.net/WordPress) 15/8/22, La Paz.
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