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In extenso (panbolivia.com) 14 de abril de 2020, Santa Cruz.- Pese al riesgo de posibles daños colaterales, los médicos bolivianos empezaron a utilizar la hidroxicloroquina es un principio activo antimalárico o antipalúdico que se vende con los nombres comerciales Plaquenil, Axemal, Dolquine, Ilinol, y Quensyl. También se utiliza para reducir la inflamación en el tratamiento de la artritis reumatoide y del lupus.
La hidroxicloroquina (Plaquenil) se considera una droga antirreumática modificadora de la enfermedad (DMARD, por sus siglas en inglés) porque puede disminuir el dolor y la inflamación de la artritis, demás de prevenir el daño articular y reducir el riesgo de sufrir una incapacidad a largo plazo.
Estamos ante un fármaco, utilizado para tratar la malaria y la mayoría de las enfermedades auto inmunes. Esta sustancia tiene dividida a los científicos. Algunos médicos consideran que estamos ante un fármaco eficaz para combatir el COVID-19 mientras que otro sector pide más pruebas, se podría cortar el Coronavirus, pero los efectos pueden ser catastróficos para los humanos o quizás no.
La información corresponde al secretario de Salud de la Gobernación de Santa Cruz, Óscar Urenda, quien confirmó que efectivamente el medicamento se aplica a algunos pacientes de la pandemia de Covid-19 en el departamento cruceño.
El medicamento estuvo requerido por los ciudadanos que al parecer tienen enfermos en sus domicilios y no revelan esa situación a las autoridades que se encargan de la pandemia. Las razones parecen ser más familiares y quizás algo engorroso para las personas.
Sin embargo, la venta de este fármaco se limitó a un producto secundario en una primera instancia y agotaron el stock, y hace poco una importadora de medicamentos, dijo que adquirió los reactivos para encapsular millones de grageas o pastillas, aunque su uso es de exclusivo de los médicos o especializados.
Según las experiencias de médicos en otros países el medicamento debe ser controlado de manera estricta por los expertos, ya que el daño colateral preocupa bastante, aunque no en todos los casos de los pacientes que utilizan.
¿QUÉ ES LA HIDROXICLOROQUINA?
No existe un tratamiento que haya demostrado ser efectivo contra el COVID-19, pero la Hidroxicloroquina (también conocido como Cloroquina) el medicamento ha demostrado que después de aplicar el fármaco a pacientes con coronavirus, en seis días, solo el 25% de los sujetos reportó sintomatología, razón por la que ingresó al ensayo clínico en Europa. En la misma condición están los fármacos o medicamentos como el: remdesivir, lopinavir y ritonavir.
Los científicos han alertado de sus posibles efectos secundarios, especialmente en personas de edad avanzada, cuando se combina con otros antibióticos, pues los síntomas en estos casos son las convulsiones, descenso de la presión arterial, vómitos e incluso problemas de visión o sordera, razón por la comunidad científica reiteró que no hay una evidencia clínica sólida para afirmar de su efectividad total.
EN EXPERIMENTO
Los científicos en laboratorios del mundo están tras este reactivo, que bien podría ser la vacuna ideal contra el Coronavirus chino que afecta a más de 180 países con miles de infectados y muertos, con un aislamiento que intenta evitar el contagio de la enfermedad entre los humanos.
Miles de habitantes de la tierra fueron y están puestos a la sombra de su casa, como parte de la previsión contra las enfermedades del “virus maldito” que es una amenaza para las personas, donde viva y donde este.
Pero esa incertidumbre no está acompañada por el avance científico que hasta hace poco se preciaban de tener grandes científicos en los países desarrollados, quedaron subdesarrollados al no poder encontrar hasta la fecha la vacuna y algo peor, ni el mismo que propagó (China) el virus en el mundo tiene la solución y está claro, que para evitar el contagio del virus, las personas no deben moverse de su domicilio, además de evitar las concentraciones masivas.
Desde el pasado año, cuando ya se supo de la enfermedad no existen estudios definitivos que demuestren que uno de las substancias más prometedora como la cloroquina y suponen medicamento eficaz para tratar el SARS-CoV-2 y piden cautela ante sus posibles efectos secundarios.
Científicos de todo el mundo se concentran en una carrera para encontrar la vacuna salvadora contra el nuevo y maldito coronavirus SARS-CoV-2.
Hasta el momento son varis los países que se suman a la búsqueda de nuevos tratamientos, con ensayos en animales para determinar si alguno de los medicamentos existentes puede tener nuevas aplicaciones en el tratamiento del virus y frenar la pandemia que afecta a la humanidad.
El denominado “Ensayo de la Solidaridad” por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene el objetivo de aunar conocimientos relacionados sobre las investigaciones en marcha para acelerar la búsqueda de una vacuna o tratamiento eficaz que destrabe la frenética subida de casos infectados en los países.
Esta sociedad reconoce que efectivamente se investiga la cloroquina, que por sus propiedades se podría aplicar, pero que en este momento aún es muy preliminar adelantar de la solución, debido a los efectos que podría causar, se trata de un fármaco empleado para tratar la malaria y que es una las sustancias que darían resultado, aunque no está confirmado, pero se estudia esa posibilidad.
Se anuncia que tienen indicios de que podría ser útiles para la cura, pero no están en condiciones de asumir que sea efectiva, ya que aún debe ensayarse los efectos que podría provocar en los pacientes, por cuanto hasta la fecha no existe una cura o tratamiento efectivo. mdc/rc