In Extenso(IE-PAN)FEBRERO2017.-Hace años, se hundió parte del cerro de lo que ahora se conoce como el barrio 23 de Marzo que une entre la Ceja de El Alto y la ciudad de La Paz, lugar donde no se puede construir, ya que la tierra no es muy firme que digamos, razón por la que el municipio decidió seguir un sendero antiguo para construir las rampas y gradas que benefician a los hombres de montaña como son los paceños.
La entrada de bajada está ubicada en el cruce de rieles o la Ceja (al comienzo de La Ceja) o si quiere justo para doblar al puente que va a la Avenida Juan Pablo II. Es un portal que pasa desapercibido ante los transeúntes y todo comienza con una peluquería ubicada al iniciar la caminata.
De repente se presenta la imagen fantástica de la ciudad de La Paz, en todo su esplendor, bajando las gradas un transeúnte de nombre J. Arispe, nos comenta que hace años, era un sendero, en su momento se bajó el cerro por la humedad de las filtraciones de agua, y pese a eso, la gente que vive, tuvo que construir encima de esa tierra, no teniendo otra alternativa, pero que el lugar aun así no es seguro.
Pero siguiendo el sendero, el municipio, construyó las gradas y rampas que conectan la ciudad de La Paz con El Alto y optimiza el tiempo de recorrido entre ambas ciudades.
Muchos de los ciudadanos circulan en el día, ya que aceleran su trayecto, pero además, la gran pendiente provoca una buena distracción, ya que las vistas panorámicas de la ciudad son fantásticas y se puede apreciar en su verdadera dimensión la arquitectura de la ciudad paceña, que de manera irregular es edificada y domina el color del ladrillo.
“Se llega muy rápido a la avenida Buenos Aires, 20 minutos, ahora la subidita es más”…sonríe, Arispe.
Cuando le preguntamos del por qué trajinaba por el sector “me ahorro cinco o diez bolivianos todos los días, el transporte es muy caro y es todo un presupuesto mensual y con lo que ganamos no alcanza. Entonces este lugar de la 23 de Marzo es una buena alternativa para bajar o subir a El Alto. Tardo un poquito más, pero ahorro, ahora hay que caminar de día y no de noche…es muy peligroso”.
Mientras uno baja por las rampas y gradas, algunos los hacen con tal rapidez que no se percatan de las vistas panorámicas de la hoyada, y en la parte baja donde está ubicado el barrio 23 de Marzo, las interminables gradas se presentan como la única alternativa de bajada o subida si quiere.
Efectivamente se llega en cuestión de 20 minutos al inicio de la avenida Buenos Aires, que conecta con el barrio de Tembladerani.
Doña Elena, habitante del barrio cuenta en frente del complejo deportivo, que gran parte de los vecinos ingresan a sus domicilios muy temprano para evitar cualquier percance.
“Nosotros vivimos entre El Alto y la ciudad de La Paz y nos queda cerca a cualquier lado y como se dará cuenta, ingresamos y salimos a pie. No existe transporte público en esta ladera y por eso hay gradas. Algunos vecinos tienen autos, pero lo dejan en garajes de abajo, no suben hasta aquí y no hay manera de que lleguen”, concluye.