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Inextenso (panbolivia.net-WordPress) enero 11 de 2022, La Paz.- el dictador comunista de Nicaragua del grupo de socialista de América, Daniel Ortega, asumió su quinto mandato al frente del país, el cuarto consecutivo, tras haber “ganado” las elecciones fraudulentas en noviembre, tras encarcelar a sus opositores y eliminar de cualquier manera a quien se puso al frente.
El terrorista que es apoyado por el gobierno de Luis Arce de Bolivia y el partido del MAS, desde que se hizo cargo de la presidencia efectuó sus gestiones con muerte, destruyó familias, desapareció a varias personas, se sigue haciéndose rico a costilla de los pobres o gente de escasos recursos.
Ortega, es cuestionado a nivel internacional, por sus métodos de acallar a su pueblo, sometido en la miseria y la peor pobreza y sostiene que trabaja para los “pobrecitos” y ese es su negocio.
Un día después de la puesta en marcha de la nueva Asamblea Nacional (parlamento), en la que el oficialismo controla 75 de las 91 bancas y fue programado de esa manera por la entidad encargada de las elecciones lo que podría ocurrir lo mismo en las elecciones del 2025 en Bolivia, ya que que desde ahora el Tribunal Supremo Electoral promasista, ya está anunciando que sus actos son “transparentes” y no desean realizar una auditoría a los votantes, ya que hasta los muertos votan por el MAS.
Ortega efectivamente ya es el presidente con más años en el poder en la historia de Nicaragua, logrando eternizarse en el cargo al igual que intento realizar Evo Morales el 2019, cuando incluso hizo el megafraude, y luego se inventó de un supuesto “golpe de estado” en Bolivia.
Los cinco años que inicia Ortega los llevarán a un lugar que difícilmente pueda igualar otro mandatario, aunque no lo hizo por méritos propios sino por la fuerza y en contra de su pueblo.
Ortega lleva más de la mitad de su vida como líder indiscutible del FSLN, partido del que ya fue único candidato presidencial en 1984, 1990, 1996, 2001, 2006, 2011 y 2016.
Desde el 2014, por una decisión del Congreso avalada por la Justicia, no hay límite en el número de mandatos presidenciales. Lo mismo quiso hacer Evo Morales en Bolivia y que ahora muy probable también lo haga el actual gobierno. (rc/bs/md)