Inextenso (panbolivia.com-WordPress) diciembre 8 de 2021, La Paz.- Instalaron barandas metálicas en el pesebre de la plaza Tejada Sorzano para evitar más destrozos. Uno de los animales hecho de material reciclado perdió una oreja e incluso algunos infantes se sentaron en la cuna del Niño Jesús.
El secretario municipal de Infraestructura Pública, Boris Bacarreza, instó a la ciudadanía que “ayude a controlar” los excesos. “Una cantidad impresionante de gente acudió en familia a tomarse fotografías, muchos han decidido ingresar dentro el pesebre, pese a que había una baranda de madera que separa del público de las áreas internas; sobre la cuna destinada al Niño Dios había niños sentados sacándose fotografías; se han subido a los animales, a uno le volaron una oreja”, relató.
El espacio navideño está en el lado oeste de la plaza, se instaló en 115 metros cuadrados y solo el sector del pesebre es de 30 metros cuadrados. Hay 15 elementos ornamentales de chatarra y hojalata reciclada: personajes José, María, niño Jesús y tres reyes magos; además de animales gigantes a escala, como una vaca, burro, perro, gallo, gallina, dos camellos, llama y un alce.
“Es una gran pena la falta de educación y respeto que le falta a mucha gente en la ciudad. Cada vez que paso por la plaza, porque vivo ahí cerca, se trepan a los asientos, se paran sobre los muros divisorios al monolito, abrazan las figuras del pesebre o se suben a él. No es malo pasear y divertirse, pero el respeto a lo ajeno desde los padres y sus hijos no existe”, denunció Gabriela Loza Carrasco en la página de Facebook del Gobierno Autónomo Municipal de La Paz.
La Alcaldía de La Paz emitió anoche un comunicado informando sobre los destrozos y hasta esta jornada, cientos de personas opinaron, como Katherine Sánchez López, quien señaló que ningún funcionario debería cuidar el lugar porque la población debe ser educada. “Yo fui el sábado y las personas no tenían cuidado; es realmente una pena, son muy torpes, por eso que ni los parques duran en nuestra querida La Paz”, escribió Sandra Alanes.
“No son actitudes que deberíamos tener con un regalo para la ciudad, por eso tomamos la decisión de poner unas barandas metálicas que impidan el ingreso al pesebre; queremos precautelar este lindo pesebre, a pesar de que hay personal para cuidar ese espacio, el árbol de Navidad y otros elementos decorativos”, dijo Bacarreza en alusión a los regalos, arcos y postes con mensajes de paz.
El alcalde Iván Arias encendió el 1 de diciembre el árbol navideño de 32 metros y 4.916 luces led, siendo el nuevo atractivo de la ciudad en el que cientos de personas y de manera particular los niños acuden para tomarse fotografías y pasear en el lugar, que además tiene un túnel iluminado. “Por favor, cuiden, no dañen”, recomendó entonces el burgomaestre.
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