A LOS INMIGRANTES BOLIVIANOS
En diferentes países, los bolivianos no tuvieron que cambiar demasiado sus costumbres y forma de vida, pero si en adaptarse a las nuevas de la región donde radican, sin embargo y pese a estas condiciones, nuestros compatriotas son discriminados en algunos países por su condición física, inteligencia, honradez, trabajo, idioma, costumbres, riquísimo folklore, variedad de comida e incluso por ser bilingües o trilingües y más: castellano, aymara, quechua y guaraní.
Nuestros compatriotas a lo largo de siglos fueron inmigrando al exterior, buscando mejores días para sus familias y en muchos casos provienen de las zonas rurales de Bolivia y en menos proporción de las ciudades, saliendo del país con la esperanza de vender su calificada mano de obra, exponiendo su dignidad, honradez y sus principios morales.
La situación se debe a la falta de trabajo y oportunidades que los gobernantes plantean en teoría y no en la operativa, provocando que miles de bolivianos salgan al exterior de nuestro país, donde deben soportar maltratos y el abuso de autoridades y ciudadanos xenofóbicos, que no miden las consecuencias.
Bolivia como tal, tiene pocos emigrantes, pero son tratados en la misma condición que cualquier otro ciudadano boliviano y es porque para nuestras culturas, muy civilizadas por cierto, no existen fronteras y todos somos parte de la tierra, sin embargo en algunos países tienen un sentido erróneo de propiedad de una región y menos las quieren compartir con otro ser humano.
Prensa Asociada Nacional (PAN) e In Extenso, creó este espacio en su portal, justamente para los bolivianos que viven en el exterior denuncien estos hechos y que el mundo sepa del maltrato que infringen los habitantes y autoridades de algunos países a los bolivianos.
Para aquellos que retornaron, que cuenten sus experiencias en el exterior del país, pero también de cómo funcionan nuestras autoridades en las embajadas y consulados en el exterior, ya que en muchos casos no cumplen sus funciones y se dedican a otras actividades y no precisamente a defender al boliviano, que tiene los mismos derechos que cualquier otro ciudadano del mundo.