INEXTENSO.- La Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU sale de Bolivia, y se trata de la Human Right Watch (HRW) que considera que con esto el Gobierno “debilita la defensa de los derechos humanos” en el país, porque el gobierno no desea que fiscalicen la vulneración de los derechos humanos de los ciudadanos que no tienen imparcialidad.
César Múñoz, director para América Latina de la HRW escribió en su cuenta de la redes sociales que “Al decidir no renovar el mandato de la misión en Bolivia se deja a las bolivianas y bolivianos sin una entidad imparcial muy importante en el país que vigile los derechos humanos”.
Destacó el apoyo técnico que realizó esta oficina “para reformar la justicia” y además realizó “un monitoréo constante” al proceso legal instaurado contra la expresidenta Jeanine Áñez.
En un segundo mensaje, agradeció a los miembros actuales y anteriores de la misión de la Oacnudh por “sus importantes esfuerzos, tanto públicos como privados, por contribuir a una Bolivia más justa”.
Con la salida de la Comisión, según Múñoz, el gobierno del presidente Luis Arce da un “claro” mensaje de que no quiere instancias internacionales “que examinen de cerca sus practicas sobre los derechos humanos”.
Precisó que “La principal víctima de esta decisión es, lamentablemente, la ciudadanía boliviana”, finalizó.
Pero según la versión del Gobierno, la salida de la Oacnudh es porque esta instancia cumplió su tiempo de permanencia en Bolivia (el gobierno no quiso renovar la radicatoria de la misión de la ONU), ya que llegó con la intención de recabar información sobre los conflictos del 2019, Cuando Evo Morales efectuó junto a sus operadores el Megafraude electoral y violó la Constitución Política del Estado. (rc/bs/md)